Chignahuapan, el pueblo mágico de la sierra norte de Puebla famoso por su producción de esferas navideñas, inició formalmente su temporada 2022 de esta artesanía que se fabrica durante todo el año.
Se espera la visita de miles de visitantes a los talleres y fábricas de esferas de Navidad a partir de este mes de octubre.
Durante la última semana de octubre y principios de noviembre se realizará la “Feria Nacional del Árbol y la Esfera”.
Las esferas de Chignahuapan tienen fama internacional. Su belleza y alegría ha traspasado fronteras, llegando incluso a ser parte de la decoración navideña de El Vaticano.
Según la Dirección de Turismo Municipal de Chignahuapan, hay alrededor de 3 mil artesanos dedicados a la fabricación de esta artesanía, con 370 talleres, aproximadamente, que posicionan al municipio como el mayor productor nacional.
La elaboración de esferas navideñas da empleo a 70% de la población de Chignahuapan, de manera directa o indirecta.
La derrama económica que alcanza la producción de esferas durante la época navideña supera los 200 millones de pesos.
De acuerdo con el estudio publicado por Claudia Montaño Pérez y Serafín Ríos Elorza del Colegio de Tlaxcala,l as esferas navideñas llegaron a Chignahuapan en 1968, cuando Rafael Méndez, originario del estado de Jalisco, se mudó a esta comunidad y decidió establecer un pequeño taller.
En el artículo “La producción de esfera y el desarrollo local en Chignahuapan, Puebla”, se detalla que la promoción de la esfera inicialmente fue de boca en boca, refrendándola la calidad del producto, en donde los clientes llegaban principalmente al taller de origen desde 1968.
A la postre, por recomendaciones de los propios productores y población en general, surgieron otros talleres que promovían esta artesanía, dado que en ese momento no existían expendios, normalmente la venta se realizaba en los hogares.
Este primer taller tuvo sus primeras escisiones en 1970, cuando varios trabajadores decidieron independizarse y crear sus propios negocios, con una organización familiar.
Se generó entonces una relación de dependencia y colaboración entre el primer taller y los otros negocios que surgieron.
En 1970 es cuando el aprendizaje la experiencia y el espíritu emprendedor de algunos de los trabajadores del primer taller, permiten la separación del mismo para formar los propios con organización familiar, generándose una relación de dependencia con el de origen, que sirvió en sus inicios como proveedor de algunos insumos para poder así elaborar sus productos, al tiempo que colaboraba con ellos en la compraba de parte de su producción para cumplir con los compromisos comerciales que ésa unidad productiva había establecido con anterioridad.
En un principio, las esferas de Chignahuapan se vendieron en municipios cercanos como Zacatlán, Tlaxco, Tlaxcala, Puebla. Posteriormente, el comercio se extendió hasta la Ciudad de México.
De 1970 a 1985 se registró el periodo más productivo para la empresa original debido a que contaban con una plantilla mayor a 100 trabajadores dentro de ella y se producían de 25 a 30 mil cajas de esfera semanalmente, llegando a exportar a países como España, Venezuela y Estados Unidos de Norte América.