La flor de jamaica es un producto natural cultivado en Puebla y comúnmente se consume en agua, aunque se habla poco de sus beneficios.
En cuanto al cultivo de la flor de jamaica en Puebla, datos de la Secretaría de Desarrollo Rural del estado señalan que los principales productores se encuentran en los municipios de Huaquechula, Cohetzala, Chiautla, Huehuetlán el Chico, Ixcamilpa de Guerrero y Teotlalco.
La siembra de la flor de jamaica se realiza a partir de julio y se cosecha en diciembre. Su nombre científico es Hibiscus sabdariffa y alcanza una altura máxima de 3 metros, con hojas tri o pentalobuladas de unos 15 centímetros de longitud. Sus flores, de 8 a 10 cm de diámetro, son de color rojo en la base y pálido en los extremos, destacando el cáliz por su intenso color rojo, su textura carnosa y su riqueza en ácido málico.
Respecto al uso y consumo de la flor de jamaica, la mayoría de la población la utiliza para preparar agua, pero también se emplea en coctelería, té o atole.
Además, se pueden elaborar platillos como enchiladas en salsa de chile guajillo rellenas de flor de jamaica frita con cebolla, o tacos de flor de jamaica con salsa de mango y chile habanero. También se preparan mermeladas de flor de jamaica.
Los beneficios de la flor de jamaica son diversos. El agua de flor de jamaica aporta vitaminas A, C, B1 y E, así como hierro, fosfato, calcio y fibra. Contribuye a la reducción del colesterol y azúcar en sangre, tiene efectos antihipertensivos y ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro.
Se considera que ayuda en la pérdida de peso, combate los síntomas de la gripe y algunas enfermedades estomacales, y se utiliza en el tratamiento de problemas cutáneos como úlceras, lesiones y abscesos.
De igual manera, se estima que beneficia a las mujeres en el tratamiento de problemas menstruales, y se le atribuyen propiedades diuréticas, laxantes y antibacterianas.