La cocina típica de Cholula cuenta con variedad de platillos, entre los que destacan la cecina cholulteca, el mole, las orejas de elefante, entre otros, pero también hay uno que otro exótico como las cuetlas y los chapulines.
Estos últimos son un aperitivo prehispánico que es posible encontrar al pie de la Gran Pirámide de Cholula y sobre sus calles principales.
De acuerdo con el portal México Ruta Mágica, los vendedores de este manjar los capturan en los campos de sus pueblos, aproximadamente a unos 30 minutos de Cholula. Estos insectos son transportados en cubetas metálicas o canastas que son adornadas con un montón visible de chapulines y limones para llamar la atención de los visitantes.
Aunque son considerados como plagas o animales indeseables por el ruido que hacen en las noches, los mesoamericanos los hicieron parte de su dieta. La palabra “chapulín” viene del náhuatl “chapoli”, que puede traducirse como “insecto que rebota como una pelota de hule”.
El chapulín se come de distintas formas, ya sea con sal y limón, con ajo o con chile habanero, estos insectos son tan fáciles de comer, que su textura crujiente te hará creer que estás comiendo unos cacahuates. Algunos prefieren comerlos como ingrediente de un taco, una tlayuda o una quesadilla.
Según la Gaceta de la UNAM, los chapulines son una fuente de proteína sana, sustentable, barata y no contaminante. Solo en México se pueden producir hasta 350.000 toneladas al año de este insecto. El artículo de Universidad Nacional Autónoma de México menciona que los chapulines pueden ayudar a aminorar la desnutrición infantil en México e incluso pueden ayudar a detener la obesidad y sobrepeso.
El chapulín no es solamente un alimento delicioso, sino que también es una importante fuente de proteínas, asimismo tiene una gran cantidad de minerales y vitaminas, y es más bajo en grasas que la carne magra, según detalla la casa de estudios.
Por otra parte, el Instituto Politécnico Nacional precisa que los chapulines son ricos en quitina, un polisacárido con propiedades antibacterianas y son fuente de vitaminas B1 y B12, que benefician a los sistemas digestivo y nervioso.
Si quieres probarlos, no dudes en visitar Cholula y pedir una bolsita preparada de chapulines con limón y salsas.