Las chalupas son un platillo tradicional de Puebla que se consume especialmente que forma parte de los platos típicos que se preparan para la celebración de las fiestas patrias.
Se trata de una pequeña tortilla de maíz preparada con papa, pollo, queso, salsa verde, lechuga, cebolla y rábanos.
La preparación es muy sencilla pues la tortilla se fríe en aceite caliente o manteca, se le agrega un poco de papa machacada, salsa verde cocida, lechuga picada finamente, pollo deshebrado, queso canasto y al final una ruedita de rábano.
Como es bien sabido, muchos platillos emblemáticos de la gastronomía barroca poblana, como los chiles en nogada y el mole poblano, fueron preparaciones creadas en conventos de la región, mientras que las chalupas habrían sido una creación de los frailes.
Algunos historiadores señalan que en la creación de este emblemático antojito los frailes franciscanos utilizaron restos de pollo y los mezclaron con un poco de masa de maíz.
Esta primera preparación la notaron seca, por lo que le agregaron salsa y rebanadas de cebolla, dando el origen de las deliciosas chalupas poblanas.
¿Por qué les nombraron chalupas?
Se dice que el nombre de chalupa llega hasta este antojito en referencia a las embarcaciones o canoas que los mexicas utilizaban para navegar entre los canales y chinampas de la antigua Tenochtitlán.
El nombre que recibieron las embarcaciones mexicas por parte de los conquistadores españoles fue “txalupa”, una palabra de origen vasco que hace referencia precisamente a una barca pequeña y sencilla, generalmente hecha de madera.
Entre finales del siglo XIX y principios del XX, por diferentes lugares de nuestro país, se le daba el nombre de chalupa a toda creación gastronómica que iban montadas sobre una tortilla de maíz o tostadas.
Aunque existen diferentes tipos de chalupas, la chalupa tradicional Poblana se prepara con salsa verde y roja hervida, sobre una tortilla pequeña para chalupa, es frita en manteca de cerdo, con cebolla y carne deshebrada de res encima.