Zacapoaxtla se localiza en la Sierra Madre Oriental y aunque no es un Pueblo Mágico, nada le falta para serlo, pues cuenta con obras arquitectónicas del siglo XIX, paisajes, cascadas, cerros, ríos y un volcán extinto.
Uno de los tantos atractivos que tiene es el cerro llamado “Tomaquilo", el cual sobrepasa los 2400 metros de altura sobre el nivel del mar y se sitúan sobre sus faldas los barrios de Tatoxcac y Xaltetela.
En lo más alto de este cerro se encuentra un bonito mirador desde el cual se puede apreciar Zacapoaxtla, con sus cerros y montañas; además, algunos dicen que al llegar a lo alto del cerro puedes "tocar" el cielo.
Su ascenso puede resultar cansado, ya que es un recorrido algo prolongado, pero con grandes beneficios, como lo son las vistas panorámicas y el aire fresco que se respira, mientras eres parte de esta hermosa experiencia.
Para los ciclistas expertos y aquellos que les gustan las aventuras extremas, pueden recorrer en bicicleta todos los alrededores del cerro.
En la cima del cerro Tomaquilo se encuentra la Santa Cruz, el Símbolo de la Fundación de Zacapoaxtla, así como la escultura monumental de un “Cristo Rey”, sostén de la fe y religiosidad de todos los zacapoaxtlas.
Si bien existen pocas referencias arqueológicas, se sabe que en esta región vivían pueblos nahua-chichimecas con antecedentes totonacas. Además, se tiene registro de que en 1270 hizo erupción el volcán Apaxtepec y con ello cubrió a la comunidad de Xaltetelli. Los sobrevivientes, poco después, fundaron el pueblo de Zacapoaloyan, el cual, con el tiempo, se transformó en Zacapoaxtla.
Tras la conquista, Zacapoaxtla quedó bajo el control de Jacinto Portillo, quien luego se convirtió en misionero minoritario de la Orden de San Francisco, conocido como fray Cintos.
Se localiza a 131 kilómetros de la ciudad de Puebla, es decir, a dos horas y se puede arribar a tal comunidad, siguiendo la carretera 129 o la 595. En cambio, el cerro de Tomaquilo se localiza a tan solo 25 minutos en auto del centro de Zacapoaxtla