La conmemoración del inicio de la gesta de la Independencia, que se realiza la noche del 15 de septiembre, está ligada a la fiesta y, como parte de ella, al consumo de platillos típicos para una noche mexicana.
Una labor que parece sencilla, pero que, como consecuencia de la globalización y el cambio de las costumbres regionales, puede complicarse para algunas familias. Por fortuna, la gastronomía mexicana es amplia y variada, por lo que sin duda en cada entidad se puede conformar un menú especial para la noche mexicana.
En el caso de Puebla, son infaltables:
- Chiles en nogada
- Chiles rellenos
- Pozole
- Mole en todas sus variedades
- Carnitas
- Chalupas
- Cemitas
- Tostadas
- Pelonas
- Chanclas
- Pellizcadas
- Molotes
- Tamales y quesadillas
- Elotes cocidos y esquites
En cuanto a las bebidas, por supuesto que no pueden faltar el mezcal, el tequila y la cerveza, así como un buen surtido de dulces típicos.
La gastronomía poblana es vasta y generosa; de eso no hay duda. Con ella se pueden elaborar una amplia variedad de combinaciones que representan un suculento manjar, incluso a nivel regional, que da cuenta de su grandeza y satisface cualquier paladar.
Sin embargo, hay que considerar que, si bien la gama de platillos para la noche mexicana es amplia, siempre será necesario, sobre todo en el caso de los adultos mayores y menores de edad, consumirlos con moderación para evitar complicaciones posteriores.
La noche mexicana es una fiesta de algarabía y gozo que se disfruta con alegría y camaradería, pero en el entorno hay elementos como el uso de pirotecnia que deben cuidarse, así como el exceso en el consumo de bebidas embriagantes.