Cantona, “Casa del Sol” en náhuatl, es una de las ocho zonas arqueológicas en el estado de Puebla.
Este sitio arqueológico ubica al noreste de la ciudad de Puebla, entre los municipios de Tepeyahualco y Cuyoaco.
Se calcula que en su momento de mayor ocupación llegó a contar con alrededor de siete mil 500 unidades habitacionales donde residían poco más de 90 mil personas.
Los arqueólogos han identificado tres elementos que destacan en Cantona:
- sus habitantes vivían en lugares cerrados, la primeras unidades habitacionales cerradas
- dichas unidades habitacionales están conectadas por calles
- hay 27 juegos de pelota conocidos, aunque se estima que en el apogeo pudieron haber hasta 50.
Precisamente, la existencia de tantos juegos de pelota permiten vislumbrar la importancia de esta metrópoli.
Las unidades habitacionales del México antiguo
Esta antigua metrópoli está asentada sobre un malpaís (campo de lava con una superficie escabrosa y árida), pero su población lo habilitó en unidades habitacionales rodeadas por muros periféricos.
En Cantona se construyó una compleja y eficiente red de vías de circulación; se calculan alrededor de 4 mil calles edificadas para comunicar a la población entre sí, además de caminos que conducían a campos de cultivo, canteras, yacimientos y hacia otras poblaciones.
También destaca la rquitectura asimétrica en la ciudad, la cual obedeció a la desigualdad del terreno.
Dicha condición determinó la distribución de los conjuntos de carácter cívico religioso, residencial y defensivo, dando por resultado una gran armonía visual y espacial. Las unidades habitacionales se ubicaron sobre plataformas elevadas y encerradas por muros periféricos.
El tiempo de los cantoneses
Tuvo su mayor apogeo cultural entre el 350 a.C. y el 550 d.C. Después del año 600 d.C. su población creció de manera significativa, y en esa época —hasta el 900— fue la ciudad más grande e importante del Altiplano Central.
Los habitantes de Cantona comerciaron con artefactos de obsidiana que obtenían de los yacimientos de Oyameles-Zaragoza, a escasos nueve kilómetros al noreste de la ciudad.
El Estado controló dicha producción para lograr el intercambio de los bienes y productos que se necesitaran. Existe un área donde se conocen poco más de 350 talleres estatales.
Los sitios más destacados de Cantona son la Plaza Oriente o Pirámide del Mirador, los talleres estatales, los Juegos de Pelota y los conjuntos arquitectónicos vecinos.
Su extinción
Cantona fue abandonada unos 500 años antes de la llegada de los españoles. En la actualidad se ha explorado y habilitado la porción sur de la ciudad, que abarca buena parte del centro cívico y religioso principal, algunas calles, plazas cerradas con pirámides y seis juegos de pelota, así como unidades habitacionales tanto para la élite como populares.
Al igual que otras ciudades del México prehispánico, aún existen muchos enigmas en torno a Cantona.
¿Cómo llegar a Cantona?
Desde la ciudad de Puebla, tomar la autopista 150 México-Veracruz y en Amozoc seguir la Carretera Federal 129, Puebla-Teziutlán. En el poblado de Oriental, tomar la carretera a Tepayahualco, desde donde entronca el camino al sitio.
Desde la ciudad de Xalapa, tomar la Carretera 140D Amozoc-Perote y en la caseta de cobro Cantona seguir el camino que conduce al sitio.
¿Cuánto cuesta la entrada a la zona arqueológica de Cantona?
La zona arqueológica está abierta todos los días del año de 09:00 a 18:00 horas, mientras que el Museo de Miércoles a Domingo de 09:00 a 18:00 horas.
El costo de la entrada general es de 65 pesos.
Con información del INAH y Unión Puebla
