El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) reportó un avance del 70 por ciento en la rehabilitación de la Escalinata del Pocito, en la Zona Arqueológica de Cholula, que es uno de los tres accesos peatonales que conducen al Santuario de la Virgen de los Remedios.
Al igual que el recinto mariano, fue construido sobre los vestigios del basamento piramidal de mayor volumen en el mundo mesoamericano: el Tlachihualtépetl o ‘cerro hecho a mano’.
De acuerdo con la coordinadora del proyecto, Catalina Castilla Morales, esta escalinata es relativamente reciente, ya que guarda la inscripción de ‘1981’, que alude al año de su construcción.
La escalinata de 84 metros lineales en su recorrido total fue planteada para sustituir las veredas usadas durante siglos para ascender al templo católico desde su costado oriente, por devotos y peregrinos.
Además de las afectaciones por el paso del tiempo, los principales daños de la escalinata se originaron a consecuencia del sismo del 19 de septiembre de 2017.
“A grandes rasgos, la intervención consiste en el desmantelamiento de las partes dañadas, además de la recuperación de la mampostería en la escalinata y sus muros de contención”, detalló la arquitecta.
De igual modo se rellenarán las cavidades formadas a lo largo del camino por la acumulación y el escurrimiento del agua de lluvia, o bien, por la acción de la fauna local, como ratones, lagartijas, tuzas e insectos.
A la altura de la llamada Capilla del Pocito, la cual da nombre a la vía devocional, como acción complementaria se instalará una estructura metálica para un segmento de 11 metros de largo.
En el proyecto se cuenta con la colaboración de las autoridades de la Zona Arqueológica de Cholula, a cargo del antropólogo Martín Cruz Sánchez, y del Centro INAH Puebla, representadas por el arqueólogo Sergio Suárez Cruz.
En días recientes, los trabajos de restautación arrojaron hallazgos arqueológicos que se identificaron como el relleno de la quinta etapa del basamento, fechada hacia finales del periodo Clásico en esta región, comprendido entre el año 100 y 600 de esta era en común.
Este descubrimiento evidencia los procesos usados por los cholultecas para la expansión de la edificación.
El primer descubrimiento en esta escalinata, ubicada al costado oriente de la Gran Pirámide de Cholula, es un núcleo de adobe que correspondería al relleno de la quinta etapa del basamento, fechada hacia finales del periodo Clásico en esta región (100-600 d.C.).
De acuerdo con la coordinadora de los trabajos de rehabilitación, Catalina Castilla Morales, y la arqueóloga Mariana Toledo, este núcleo es evidencia del proceso constructivo usado por los antiguos cholultecas para expandir su monumento.
Se localizó una acumulación inusual de material cerámico que, una vez analizado, probó corresponder a restos de braseros prehispánicos.
Para la arqueóloga otro descubrimiento relevante es el de la preforma de una escultura cilíndrica en piedra blanca, de 30 centímetros de altura, que representa a Tláloc, dios de la lluvia, reconocido por sus características anteojeras y por el diseño de sus colmillos.
Los fragmentos de los braseros y la escultura se resguardan en un laboratorio temporal. Una vez concluido el proyecto, serán entregados al Centro INAH Puebla.