Entre los límites de Zacatlán y a pocos kilómetros de Chignahuapan se encuentra el Salto de Quetzalapan, un parque ecoturístico que alberga una de las cascadas más grandes de Puebla.
Con más de 100 metros de altura, esta cascada es alimentada con el agua del río Quetzalapan, la cual viene desde la Laguna de Chignahuapan.
El Salto de Quetzalapan, tiene más de 90 años de historia, y cuenta con varias actividades turísticas como tirolesas, tiro en arco y un puente colgante que atraviesa el río.
De acuerdo con su portal web, este centro ecoturístico fue la fuente de energía eléctrica para las poblaciones de los municipios de Chignahuapan, Zacatlán y Aquixtla a principios del siglo XX.
Sin embargo, esta dejó de funcionar hasta los años 70, por los altos costos de operación y quedó solo como área recreativa.
Para llegar a la caída de las cascadas es necesario descender 365 escalones de piedra. Los habitantes de la zona comentan que se colocó uno por cada día del año.
Además, aquí los amantes de los deportes extremos pueden practicar rapel sobre la cascada, cable de alta tensión sobre el puente cubierto de neblina, e incluso pueden escalar en muro.
Cabe destacar que la tirolesa y el puente colgante tienen un circuito que pasa por la cascada y por la zona boscosa del parque.
Y si buscas escaparte del ruido de la ciudad, puedes optar por el camping en la zona, o pasar una noche romántica, en alguna de las cabañas del pintoresco pueblo de Zacatlán.
El costo de la entrada en general es de menos de cien pesos, sin embargo, cada atractivo y deporte extremo tiene un costo extra.
Además, si vas en familia, puedes apartar la zona de asadores, para que puedas disfrutar de un pícnic al aire libre lleno de paz y tranquilidad.
Esta cascada se localiza a 8 kilómetros de Chignahuapan.
Para llegar debes de tomar la Carretera 119 rumbo a Zacatlán y girar a la derecha, donde se encuentra el ramal de terracería que conduce al cuerpo de agua.