Joaquín Cordero Aurrecoechea fue el nombre del actor poblano que alcanzó la cúspide de su carrera en la Época del Cine de Oro Mexicano en cintas como Pepe el Toro, de 1953, en la que compartió créditos con Pedro Infante.
Cordero nació en la ciudad de Puebla el 16 de agosto de 1922 y forjó su carrera en diferentes etapas del cine mexicano como uno de los rostros más conocidos de México.
Su padre fue Rafael Cortero Pita, nacido en Puebla, y su madre Rosario Aurrecoechea Jiménez, originaria de Taxco, Guerrero.
Fue el quinto de seis hermanos y a muy corta edad su familia se trasladó a la Ciudad de México.
Durante su formación académica contempló convertirse al sacerdocio católico, por lo que cursó tres años de la carrera de humanidades en el Seminario de Tulancingo.
Posteriormente se enroló en la Escuela Libre de Derecho, pero abandonó la carrera de abogado para dedicarse a la actuación contra los deseos de su familia, obteniendo primero papeles de extra.
Su primer trabajo en el cine fue en 1944 con la película El corsario negro, protagonizada por Pedro Armendáriz.
Algunas de las películas con las que cobró fama fueron Una mujer sin amor (1952), Los aventureros (1954), Los tres Villalobos (1955), La mujer marcada (1957), Tres tristes tigres (1961), Atrás de las nubes (1962), Museo del horror (1964) y Estrategia matrimonio (1966), entre otras.
Su debut en la televisión lo hizo en Mi amor frente al pasado en el año 1960; trabajó con Ernesto Alonso en Desencuentro (1997-1998), al lado de Germán Robles y Alida Valli. Además tuvo varias incursiones en el teatro.
Sus papeles iban de ricos a villanos o pobres, e incluso sacerdotes.
En sus últimos años siguió vigente en la televisión mexicana, interpretando papeles como “don Agustín” en la telenovela Fuego en la sangre (2008) del productor Salvador Mejía, con quien ya había realizado varias telenovelas entre las que destacan La madrastra (2005), Abrázame muy fuerte (2000-2001) y Entre el amor y el odio (2002).
Fue amigo y compadre de Julio Alemán, actor mexicano de su generación.
Joaquín Cordero murió en la Ciudad de México el 19 de febrero de 2013, a los 90 años de edad, por problemas cardíacos
Sus restos descansan en el Panteón Español en México junto a los de su esposa, Alma Guzmán, quien murió un año antes que el actor.
Joaquín Cordero y Pedro Infante tuvieron enfrentamiento real
Pepe El Toro fue una película que significó un éxito para sus protagonistas, pero también surgió una rivalidad entre Cordero e Infante
Pedro Infante cumplió con esta película su sueño de convertirse en boxeador profesional, aunque fuese en ficción, y en la historia se reúne con Lalo Gallardo, amigo de la infancia de Pepe, interpretado por Cordero.
El actor poblano ya había tenido papeles de boxeador y era ideal para el papel, así como a Wolf Ruvinskis, quien era luchador profesional en la vida real.
Cordero es quien interpreta al amigo de la infancia de Pepe, Lalo Gallardo, quien muere en manos del mismo protagonista.
Cordero narró en La historia detrás del mito que cuando Ismael Rodríguez le propuso trabajar junto a Infante, él aceptó gustoso.
También comentó que Pedro Infante se mostró indiferente con él cuando se conocieron.
“Caray, qué contento estoy y qué satisfecho de estar trabajando contigo porque eres una gran figura, eres una gran persona, eres un gran actor y para mí es una satisfacción y un honor estar contigo”, recordaba Joaquín haberle dicho a Pedro Infante.
Sin embargo, el sinaloense ni siquiera lo habría volteado a ver, no le agradeció y tampoco le respondió con gesto alguno.
Este fue el primero de los roces que tuvieron los actores durante el rodaje.
En la escena del ring Pedro Infante y Joaquín Cordero se enfrentaron realmente a golpes, ya que el sinaloense no quería lanzar golpes sin fuerza.
Narró que cuando Infante ponía todo su esmero en los golpes que propinaba, aunque se tratara de una actuación, lo que no le gustó a Cordero.
Joaquín le pidió a Infante no ser tan rudo al momento de golpearlo, pues si no él tendría que responder de la misma forma, a lo que el ídolo contestó: “¿Y qué? ¿Estás manco?”.
Así fue como ambos actores, ya molestos, protagonizaron una pelea real. Finalmente los actores razonaron y se tranquilizaron, finalizando el rodaje de forma pacífica.
