Una de las leyendas poco conocidas en torno a la zona arqueológica de Cholula es la de cuatro leones de oro que se aparecían en la entrada de una cueva.
La versión popular que ha pasado de generación en generación dice que la cueva conecta a los túneles que a su vez enlazan con el pozo. Y, por supuesto, es parte de la zona arqueológica de Cholula.
Cabe mencionar que, según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), por debajo de la pirámide hay una serie de túneles que están intercomunicados, “de los cuales al momento solamente se ha accedido al 30% debido a la complejidad de su distribución”.
Antaño, la puerta de la cueva era de madera, pero con el paso de los años y como consecuencia del deterioro fue cambiada e incluso se colocó una reja que impide que los visitantes se aproximen.
La puerta se ubica en la calle 14 Poniente, a un lado de la entrada a los túneles, en San Andrés Cholula.
Los sanandreseños y cholultecas en general conocen la leyenda, pero lamentablemente no hay mayores datos sobre la existencia de los leones.
De ahí que sea uno más de los misterios que guarda la zona arqueológica de Cholula y que, al momento, para muchos es solo una leyenda urbana.
Uno de los relatos que hay sobre la leyenda de los leones de oro fue compartido por Víctor Eduardo Cocolotl en la página de Facebook Puebla de Antaño.
Pero, evidentemente, las Cholulas, al igual que la ciudad de Puebla, tienen múltiples leyendas a la espera de ser difundidas.
Es relevante destacar que, con más de 400 metros de ancho y 60 metros de altura, la Pirámide de Cholula es considerada la más grande del mundo, ya que de acuerdo con el INAH tiene una base cuatro veces más grande que la Gran Pirámide de Giza y casi el doble de volumen.