El Complejo Cultural Universitario (CCU) de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) celebra 13 años de su creación como referente de la cultura, las artes y la ciencia.
El CCU fue inaugurado el 10 de noviembre de 2008 y cuenta con un conjunto de áreas y plazuelas de gran riqueza arquitectónica para albergar diversas expresiones artísticas, científicas y tecnológicas para la comunidad universitaria y el público en general.
El estilo arquitectónico se basa en los principios del movimiento minimalista, el cual parte de generar sensaciones en el espacio con los mínimos elementos, además de considerar la satisfacción de las necesidades y requerimientos de cada espacio a diseñar, en permanente consulta con los usuarios.
Durante la celebración de su aniversario, la rectora Lilia Cedillo inauguró los festejos con un concierto de la Orquesta Sinfónica de la BUAP.
También se realizaron presentaciones artísticas de las compañías de teatro, danza contemporánea, coro sinfónico y ballet folclórico, así como la Exhibición Internacional de Carteles "Meliès", el mago del cine".
Asimismo se anunció la exposición “Complejo Cultural Universitario, su proceso de diseño”, que es una muestra fotográfica del libro escrito por Manuel Sandoval Delgado, la cual reúne los momentos más importantes de la construcción de este recinto.
El Complejo Cultural Universitario se ubica en la Reserva Territorial Atlixcáyotl-Quetzalcóatl, donde también se encuentran el Museo Internacional del Barroco y el Ecoparque Metropolitano.
Este complejo arquitectónico incluye un auditorio monumental, una librería, varias salas para eventos, así como salas de cine y teatro.
En 2020 se publicó el libro Complejo Cultural Universitario Su proceso de diseño obra de Manuel Sandoval Delgado, diseñador del proyecto.
Se desarrolló en una superficie de 136 mil 818 m2, de los cuales 22 mil 149.35 m2 corresponden al desplante de los espacios edificados, con 36 mil 020.05 m2 de construcción y 108 mil 299.55 m2 de espacios abiertos.
Destacan el andador central, el andador río, la gran explanada y elementos de servicio como los estacionamientos y la calle de acceso sur.
Además, se consideró una reserva ecológica que colinda con el río Atoyac, cuya superficie es de 6 mil 369.29 m2.
Para la realización del proyecto se decidió hacerlo en un predio de 209 mil 706 m2, donado a nuestra institución durante el gobierno de Manuel Bartlett Díaz, en la reserva territorial Atlixcáyotl, donde desde el 2001 se había iniciado la construcción de las escuelas de Comunicación y Artes de la BUAP, las cuales constituían el inicio de un proyecto que pretendía ser una “segunda ciudad universitaria”.
Sin embargo, después de varios años ya no se construyó ninguna unidad académica más; quedó disponible un área de 136 mil 818 m2 para, inicialmente, desarrollar en ella el proyecto, lo que dejaba una reserva territorial de 52 mil 065 m2 para futuros edificios de unidades académicas relacionadas con el arte, además de áreas verdes.
En el proceso de diseño del CCU se tuvo como precepto arquitectónico estructuras geométricas básicas cuya austeridad y monocromatismo reflejaran elegantes formas compositivas mediante planos puros, lisos y blancos que se relacionaran con el entorno y crearan espacios armoniosos integrados a través de grandes vestíbulos longitudinales.
El andador central es uno de los elementos más importantes de composición visual del CCU, por ser un “gran vestíbulo” que da acceso a la mayoría de los edificios.
La concepción de este andador fue que en su trazo en el piso rompiera con la ortogonalidad y volumetría lineal de los edificios en su entorno inmediato, a través del manejo de trazos diagonales y curvos para lograr contraste.
Este andador paralelo al andador central se concibió como el espacio entre los paramentos norte de los edificios Norte 1 y Norte 2, y la zona donde se ubicaban los edificios ya existentes de las facultades de Comunicación y Artes.
En este andador las formas consideradas fueron líneas rectas en diagonales con diferentes sentidos, que se definieron en diseños geométricos donde se le dio especial importancia a la funcionalidad y a su relación con el entorno, buscando crear espacios armoniosos.
“En este andador se consideró un cuerpo de agua que sería un río artificial cuyo trazo creara movimiento geométrico y visual, evocara tranquilidad y relajamiento, y sirviera de contorno e integración con el área académica existente”.
Al término y remate del andador central se ubicó el edificio del teatro, y para darle continuidad a la circulación se creó un espacio entre el extremo oriente del edificio Norte 2 y el teatro. Esto creó la necesidad de tener un vestíbulo quesirviera de plaza de conexión.
Se consideró una zona como explanada entre ese edificio y la avenida Cúmulo de Virgo.
La explanada se concibió no sólo para servir como un gran vestíbulo de acceso, sino también para que a través de ella se pudiera apreciar en toda su magnitud el edificio del auditorio, debido a la amplitud de perspectivas generadas.
La explanada es una extensión propia de las actividades del auditorio donde se pudieran realizar eventos masivos y que se pudiera llegar a albergar hasta 30,000 asistentes de pie.
Esta plaza permite la accesibilidad al CCU desde la Vía Atlixcáyotl.
Su diseño se basó en tres secciones: la primera, como plaza de acceso; la segunda, como el estacionamiento 1; y la tercera, propiamente como la plaza principal de ingreso peatonal al conjunto desde donde se originan el andador central y el andador río.
Se concibió como un espacio destinado a la cultura, al deporte y a la recreación, con énfasis en el juego de ajedrez.
“Tomando en cuenta estos dos aspectos, parque y ajedrez, se conceptualizó un diseño que englobara todos los aspectos de estos dos conceptos. El ajedrez: un deporte serio, silencioso, bicolor, cuadrado y con cierta referencia al minimalismo, como si quisiéramos traerlo al ámbito de la arquitectura; por otro, el parque: espacio recreativo, natural, lúdico, con movimiento y color”.
Con una superficie total de 5 mil 145 m2, el Edificio Norte I tiene una oferta de gastronomía y entretenimiento, actividades artísticas y de aprendizaje, desarrollo e innovación docente en tecnologías para la educación, así como espacios colaborativos y biblioteca virtual.
Para este edificio se consideró ubicar en la planta baja los espacios que pudieran ser más concurridos y de fácil acceso, como el restaurante Casa de los Muñecos, la Peña Universitaria, como centro del rescate de la trova, y cafeterías.
La arquitectura se complementa con talleres para las compañías de danza y teatro, así como la sala de prácticas y ensayos de la Orquesta Sinfónica de la BUAP.
Con una superficie total de 5 mil 890 m2, el Edificio Norte 2 ofrece espacios para convenciones, seminarios, conferencias y congresos,abiertos a la comunidad universitaria y a la sociedad en general.
Cuenta con los siguientes espacios: talleres de formación artística, librería universitaria, cines de arte, cafetería, galería de arte, estudios de radio y televisión , oficinas administrativas, servicios sanitarios y circulaciones verticales.
Para una mejor accesibilidad, en la planta baja del edificio Norte 2 se ubicó el centro de convenciones, con una capacidad total para 800 personas y, a través de muros corredizos, se puede dividir en cuatro salas de 200 personas cada una.
Inicialmente, el edificio Sur 1 se concibió como un espacio destinado a salas de cine.
Se consideraron seis salas, de 150 personas cada una, y dos salas VIP para 90 personas cada una, equipadas con servicios como vestíbulo de acceso, taquillas, servicios sanitarios, cafeterías, rampas, escaleras, área de proyección, bodegas, oficinas y todos los elementos tecnológicos requeridos.
En este espacio se procuró un diseño funcional desde su acceso a un vestíbulo longitudinal, donde se ubican taquillas, dulcerías, servicios sanitarios y circulaciones verticales y horizontales que dieran acceso a las salas.
Las salas vip se localizaron a los extremos del vestíbulo, por ser de mayor tamaño.
Debido a su accesibilidad a través del andador central, en la planta baja del edificio Sur 2 se concibió ubicar espacios como el taller de formación artística, pensado para fomentar la enseñanza de tocar diversos instrumentos musicales en el público en general, desde niños hasta adultos.
Otro espacio considerado fue el de la Librería Universitaria.
También en la planta alta se optó por colocar, en grandes marcos, gráfica monumental, que además le daría un toque de color y rompería la monotonía y el monocromatismo blanco de los muros del edificio
Este edificio es el elemento de remate visual del andador central.
“Se diseñó como un espacio para promover la creación artística y académica a través de diferentes expresiones escénicas, así como el de contar con todos los recursos logísticos y técnicos para apoyar profesionalmente montajes y presentaciones de cualquier tipo, para eventos artísticos, educativos, sociales y comerciales”.
Su diseño se basó en los principios del movimiento minimalista, a través de una geometría elemental, de líneas perpendiculares, cuadrados y rectángulos.
El edificio del auditorio es el elemento más importante dentro del programa arquitectónico general del CCU.
El edificio del auditorio es el remate visual del Andador Río, que se inicia en la avenida Cúmulo de Virgo, atraviesa compositivamente la gran explanada previa al edificio y finaliza con el auditorio.
Estructuralmente fue concebido con un criterio de dos cuerpos independientes: el del escenario, las tramoyas, los camerinos, las escenografías y los cuartos de máquinas con una geometría estructural ortogonal, y el de la sala de espectadores y los vestíbulos, en forma de trapecio con largueros longitudinales desde la viga madre hasta las columnas de los vestíbulos de forma radial, rematando con un larguero volado de forma curva.
Expresivamente, su fachada principal se concibe como un gran marco curvo macizo que le da jerarquía al edificio, contrastando con la transparencia de los grandes ventanales del vestíbulo interno.
Sobresalen dos líneas de columnas con ejes radiales, lo que determina la configuración curva de los largueros transversales.
En el segundo y octavo marco de columnas se ubican las circulaciones verticales, a través de escaleras que rodean los cubos de los elevadores.
“Compositivamente se incluyen todas las áreas que permiten la funcionalidad del auditorio a través de cuatro plantas: planta baja, primer nivel, segundo nivel (palcos) y tercer nivel (gradería alta). La conclusión de la composición de todos estos espacios se ve reflejada en el proceso de conceptualización, desde sus primeras imágenes hasta los renders finales, así como a través de la precisa zonificación de todos los espacios requeridos en el programa arquitectónico del auditorio por medio de sus cuatro plantas”.