En lo alto del Cerro Cabezón, en el encantador Pueblo Mágico de Tlatlauquitepec, se encuentra una de las atracciones más desafiantes y emocionantes de la región: un puente tibetano. Este puente colgante es temido por muchos visitantes, y aquí te contamos por qué.
Situado en la comunidad de Tepehican, el puente tibetano forma parte de un conjunto de actividades que se pueden realizar en el Cerro Cabezón, un monolito de piedra caliza de 250 metros de altura.
Con una longitud de 150 metros y suspendido a unos 100 metros sobre el suelo, el puente ofrece vistas impresionantes de la región, aunque el movimiento constante y el sonido de las tablas al crujir pueden hacer que la experiencia sea aún más desafiante.
Sin embargo, los visitantes cuentan con la seguridad de un arnés y una línea de vida, permitiendo que incluso los niños mayores de 5 años puedan disfrutar de esta aventura.
Atravesar el Puente Tibetano en Tlatlauquitepec no solo es un reto para los valientes, sino una oportunidad para quienes buscan superar sus miedos y disfrutar de una experiencia única.
Para los apasionados de la aventura y la naturaleza, el Puente Tibetano en Tlatlauquitepec es una experiencia indispensable. El costo de esta emocionante travesía es de $100 por persona.
Los horarios disponibles para cruzar el puente son los sábados y domingos, de 11:00 de la mañana a 6:00 de la tarde, brindando a los visitantes la oportunidad de disfrutar de esta actividad durante el fin de semana.
Si deseas a visitar el Puente Tibetano, usa ropa cómoda, tenis o botas anti derrapes, protector solar y un buen espacio de memoria en tu celular, pues este lugar te brindará las mejores fotografías.
El Pueblo Mágico de Tlatlauquitepec se ubica a 136 kilómetros de Puebla (2:00 horas). Solo debes tomar la carretera 140D (Puebla-Perote) y después la desviación a la 129D hasta llegar al entronque a Tlatlauquitepec.
Una vez que llegues a Tlatlauquitepec, dirígete a la comunidad de Tepehican y desde allí continúa tu ruta hacia el Cerro Cabezón.
En agosto de 2024, un grupo de turistas que disfrutaba de este atractivo vivió momentos de angustia cuando su equipo de seguridad se atascó a mitad del recorrido, impidiéndoles avanzar o retroceder.
Ante la emergencia, un policía municipal subió al puente colgante para auxiliarlos, poniendo en riesgo su vida, ya que no contaba con casco ni arnés.
Afortunadamente, el grupo fue rescatado sin mayores inconvenientes. No obstante, el incidente pudo haber terminado en tragedia, por lo que los afectados solicitaron un mantenimiento urgente del equipo de seguridad para evitar que algo similar ocurra nuevamente.