Puebla, reconocido por sus maravillas culturales, gastronómicas y arquitectónicas, también guarda tesoros arqueológicos que han sido poco explorados por el turismo. Además de sitios icónicos como Cantona y Cholula, hay 4 zonas arqueológicas poco conocidas que ofrecen una experiencia única para los amantes de la historia prehispánica de México y que debes explorar.
A continuación, exploraremos algunas de estas joyas ocultas en Puebla.
Situada en el municipio de Tlapanalá, al suroeste de Puebla, Tepapayeca fue clave para proteger la ruta comercial que conectaba a la región con otras zonas importantes del imperio mexica, además de servir como defensa contra las invasiones mixtecas.
El nombre Tepapayeca puede traducirse como "en las piedras" o "suelo cercado de tapias de piedra". La zona ofrece un fascinante vistazo a la historia prehispánica de Puebla y es de acceso gratuito.
Para llegar, puedes tomar la carretera Federal Izúcar-Cuautla Km.11, pueblo de Santa María de la Candelaria.
Horario: Miércoles a domingo, de 9:00 a 18:00 horas.
Costo: Gratis.
Este sitio, cuyo nombre significa "montículo de piedras" en náhuatl, es uno de los asentamientos más relevantes de la región de Puebla y un punto clave para comprender la interacción entre las culturas del Centro, el Golfo y Oaxaca durante el período Clásico. Se cree que fue habitado entre los años 200 y 400 d. C.
Las construcciones de Teteles de Santo Nombre están orientadas hacia el Popocatépetl, y su pirámide más grande alcanza los 22 metros de altura, lo que la asemeja arquitectónicamente a las estructuras de Teotihuacán. Es una de las pocas zonas arqueológicas con acceso gratuito a nivel federal. Este asentamiento está en el municipio de Tlacotepec a 90 kilómetros de la ciudad de Puebla.
Horario: Martes a domingo, de 9:00 a 17:00 horas.
Costo: Gratis.
Ubicado en el Valle de Tehuacán, cerca del poblado de San Diego Chalma, Tehuacán el Viejo fue la ciudad más importante del oriente de Puebla durante la época prehispánica. Este sitio fue un centro de culto y la cabecera política más relevante de la región en el período Posclásico.
En el sitio, que abarca 644 estructuras, destacan la Plaza del Templo de Fuego Nuevo, el templo dedicado a Ehécatl-Quetzalcóatl, el Templo Mayor y el Templo de las Calaveras. Solo una pequeña parte del área ha sido explorada, pero su importancia cultural es indiscutible. Se encuentra ubicada cerca del poblad de San Diego Chalma, en el Valle de Tehuacán.
Horario: Martes a domingo, de 9:00 a 17:00 horas.
Costo: Gratis.
Ubicada en el municipio de Cuetzalan, Yohualichan significa "la casa de la noche" en náhuatl, una referencia a las numerosas cavernas en la región. Este sitio, clave para la cultura totonaca, es famoso por su juego de pelota de 94 metros de longitud, uno de los más grandes de Mesoamérica, y por sus estructuras piramidales que recuerdan a las del Tajín.
Yohualichan ofrece una experiencia única para quienes buscan explorar la herencia totonaca y disfrutar de la belleza de la Sierra Norte de Puebla. El acceso directo es por una desviación a 12 kilómetros de Cuetzalan.
Horario: Martes a domingo, de 10:00 a 17:00 horas.
Costo: $75 pesos
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