Correr es uno de los ejercicios al que siempre se recurre por diferentes motivos y todos válidos.
Algunos lo hacen para perder peso, tener o adquirir condición física o porque de pronto se plantea el objetivo de completar una carrera como puede ser el maratón, por ejemplo.
Tener la intención de salir a correr ya es un buen primer paso, pero también es importante que tomes en cuenta otros aspectos, para que al final logres el objetivo que te has planteado.
Los expertos recomiendan para quienes deciden iniciar esta actividad deportiva ir de a poco, combinando correr distancias pequeñas con caminar, para que vayas tomando ritmo.
En un principio el no estar acostumbrado al esfuerzo físico que provoca correr te puede generar dolor de cuerpo, pero a medida que lo vayas superando, también irás ganando resistencia.
Lo recomendable es realizar un plan de entrenamiento de 12 semanas que te ayudarán a que tu cuerpo se adapte al esfuerzo de correr y que te permitirá aguantar hasta 30 minutos de una carrera a buen ritmo.
Al finalizar ese plan de 12 semanas, podrás estar listo para inscribirte a una carrera de 5 o incluso de 10 kilómetros.
Pero el correr no sólo te dará una buena forma o condición física, estudios revelan que el correr libera endorfinas, la hormona de la felicidad, con lo que también ganarás un buen ánimo para tu día a día.
Como ya se mencionó, el hecho de decidirte a correr es positivo, pero antes debes tomar en cuenta los siguientes 10 consejos, para que al final encuentres en el running una motivación más allá de lo físico y lo incorpores a tu estilo de vida.
En un principio no es necesario que te pongas metas o distancias, lo que necesitas es correr y aguantar lo que tu cuerpo pueda dar. Tampoco es recomendable hacer o pretender hacer lo que otros hacen. Corre una distancia y tiempo que se ajuste a tu estado de salud y físico. Un buen inicio puede ser correr 20 minutos 3 días a la semana e ir aumentando un día y 5 minutos más, dependiendo de tu propia resistencia.
Una vez que decidiste hacer running, es importante que acudas al médico a hacerte una evaluación, para saber el estado en el que te encuentras y para descartar cualquier padecimiento que pueda afectar a tu organismo. El objetivo es que tengas un perfil de la condición física en la que te encuentras.
Tal vez este punto sea uno de los complicados, porque sumar otra esta actividad a las que ya tienes dentro de tu rutina diaria, puede parecer difícil. Sin embargo no debes perder de vista el objetivo y pensar que muchas veces se pierde más tiempo durante el día, en otras actividades que no son tan importantes. El punto es que debes pensar en una motivación que te lleve a ser constante, para que al final el esfuerzo valga la pena.
Aunque seas una persona que inicia, debes hacer las cosas de manera correcta y eso incluye el calentamiento y el enfriamiento, antes y después de la carrera.
El calentamiento te ayudará a que la distancia y tiempo que corras, resulte más fácil.
Cuando calientas bombeas sangre a los músculos y pones al sistema neuromuscular a punto para el esfuerzo.
Además, el cuerpo empieza a producir en masa las enzimas que queman grasas, con lo que su funcionamiento hace más eficiente el sistema aeróbico.
Por otra parte, el líquido sinovial se calienta y lubrica mejor tus articulaciones
Mientras que el enfriamiento, a pesar de no ser tan indispensable como el calentamiento, también es importante porque permite al cuerpo ir reajustándose de forma gradual al estado de reposo.
El estiramiento debe ser parte de tu entrenamiento, como el calentamiento y el enfriamiento.
Hacerlo te ayudará a rendir y llegar más lejos en la carrera y a no lesionarte.
Lo recomendable es que después de la carrera hagas estiramiento de tus músculos, para que se relajen y se vayan regenerando poco a poco.
Es importante que mantengas una técnica adecuada, que tu postura al correr sea la correcta. Que el movimiento de tus brazos sea el adecuado, que eleves adecuadamente los talones, etcétera.
El objetivo de esto es que al final no hagas un mayor esfuerzo.
El correr en diferentes lugares te ayudará a encontrar otros atractivos además de que también te permitirá conocer superficies diferentes pues no es lo mismo correr sobre el pavimento que en una pista o por el bosque. Por ello se recomienda alternar.
Si ya comenzaste a tomar ritmo, mantente con la distancia y tiempo donde te sientas cómodo a un ritmo de moderado a alto.
Cuando te sientas listo puedes ir aumentando los días para correr o el tiempo o la distancia, pero uno a la vez. Los expertos no recomiendan subir ni tiempo ni distancia en más de un 10% por semana.
Tal vez a los pocos días o semanas comiencen a dudar si vale la pena seguir corriendo y es cuando debes recordar los motivos que te llevaron a ponerte los tenis y salir a correr.
Eso que te motivó, debes tenerlo presente todo el tiempo y también los beneficios que has tenido a partir de que haces running,
Ahora con las apps y las bandas inteligentes o smartwatches, es muy sencillo llevar un control y un registro de todas tus sesiones.
Esto también te ayudará a seguir con detalle los objetivos que te has planteado al tiempo que te ayudarán a motivarte para cada vez ir por más.