Si la alianza Va por México basara la designación de candidatos al porcentaje obtenido por cada partido político en las elecciones pasadas, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) saldría perdiendo.
La semana pasada, la posible coalición de fuerzas políticas PRIANRD se cuestionó cuando el dirigente del partido del sol azteca, Carlos Martínez Amador, pidió que se evite el agandalle en el reparto de espacios.
El líder estatal consideró que las candidaturas debían designarse dependiendo de la fortaleza de los perfiles en cada partido y con la finalidad de ganar espacios juntos.
En respuesta, el líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Néstor Camarillo Medina, explicó que la designación de espacios se tendría que basar en porcentajes.
De acuerdo con el también diputado plurinominal, eso sería justo para lograr la equidad y es una estrategia que ya ha funcionado en el pasado.
Sin embargo, de considerarse esta medida, el PRD es el que más perdería, pues en el proceso electoral de 2021 logró porcentajes muy bajos, cercanos a la pérdida del registro.
En el caso de los ayuntamientos, por ejemplo, el Partido Acción Nacional (PAN) estuvo a la cabeza al concentrar el 19.62 por ciento de los votos, el PRI tuvo 16.27 y el PRD fue uno de los menos beneficiados de todas las fuerzas políticas con apenas el 3.03 por ciento.
La situación no fue muy distinta al porcentaje de votos obtenidos en el Congreso del estado, donde incluso el partido no logró ni uno de los 41 escaños.
En esa categoría, el PAN también está a la cabeza de la alianza al concentrar 17.95 por ciento de los votos; el PRI, 14.54 y en el caso del PRD, sólo alcanzaron 2.39 por ciento.