Este fin de semana, el alcalde de Zapotitlán de Méndez, Emiliano Vázquez, fue señalado por pobladores por supuestamente haber accionado un arma de fuego y disparar al aire, dejando afectaciones en una escuela, situación que ha generado versiones encontradas y que está en investigación.
Sin embargo, este no es el único hecho en el que se han visto involucradas las armas de fuego y los presidentes municipales de Puebla, durante los últimos cuatro años.
En 2019, quien causó polémica fue el otrora regidor de Teziutlán, Eduardo Ruiz Pazos, quien fue evidenciado en un video en redes sociales apuntando a una persona con un arma durante una reunión de amigos.
En torno a este escándalo se cuestionó que en la administración de Carlos Peredo Grau, actualmente reelecto, se dieran esos permisos a los representantes populares.
Durante el 2021, se registraron otros tres casos polémicos, dos de los cuales ocurrieron con una diferencia de pocos días y que terminaron en las detenciones de los alcaldes por portar armas de fuego sin permiso.
El primero que causó escándalo fue Diógenes Méndez Barrera, el entonces alcalde de Jonotla, quien en la inauguración de una calle celebró disparando tiros al aire.
El primero de los detenidos por portación ilegal de arma de fuego fue Servando Arizpe Campos, quien en agosto de ese año, como alcalde de Tzicatlacoyan, fue sorprendido en la capital del estado con un arma, casquillos y una camioneta de lujo.
En septiembre de ese mismo año también fue detenido Ángel López Cabrera, alcalde de Honey, quien circulaba en los límites con el estado de Hidalgo, portando dos armas de fuego y un millón de pesos.
