Este jueves 14 de octubre se despidió la integrante de Morena, Claudia Rivera Vivanco, del gobierno municipal de Puebla.
Durante la última sesión de Cabildo, la alcaldesa expuso que se va con orgullo y honor porque “ha valido la pena cada insulto, cada golpe y cada ataque” durante los tres años de su administración.
Aseguró que los agravios fueron el reflejo de lo que representó el arribo de la izquierda para los opositores.
Consideró que hubo resistencias al ser el primer gobierno que emanó del pueblo y no pertenecía a la política tradicional, porque "un viejo sistema, rancio y anquilosado sigue creyendo que solamente una casta política o familias de ciertos apellidos son los que podrían ocupar esos lugares".
“Algunos de ellos no saben vivir de otra manera, más que del poder”, acusó la morenista.
Rivera Vivanco reiteró que durante su mandato no cedió a los chantajes ni a las presiones políticas.
"Cuando miramos con largo plazo y objetividad los cimientos que nos han tocado colocar para romper esas prácticas dañinas del pasado, en un corto plazo serán muy bien valorados, estoy segura”, afirmó.
Expuso que fue un honor y todo un gusto servir a los ciudadanos y agradeció a los integrantes del Cabildo, así como a los funcionarios municipales que la acompañaron.
“Nos vamos a seguir encontrando porque nuestro país necesita de cada una y cada uno de nosotros”, expresó.
