Este 24 de diciembre, la Catedral de Puebla fue escenario de una misa conmemorativa para rendir homenaje a los ex gobernadores Rafael Moreno Valle Rosas y Martha Erika Alonso, así como a los acompañantes que perdieron la vida en el trágico accidente aéreo ocurrido hace seis años.
A las 10:00 horas, familiares, amigos y miembros del gobierno de Puebla se reunieron para recordar a los líderes, pues tras su muerte, se dejó una profunda huella en la política y sociedad poblana, ya que ambos eran figuras prominentes, especialmente en el ámbito estatal.
En esta misa también se rindió un emotivo homenaje a Héctor Baltazar Mendoza, quien fuera un cercano colaborador de Moreno Valle, tanto en su gestión como gobernador como en su tiempo como senador.
Su contribución política dejó una marca significativa en la administración pública poblana.
Además, los asistentes recordaron a los pilotos Roberto Coppe Obregón y Marco Antonio Tavera Romero, quienes estaban al mando del helicóptero en el momento del accidente. Ambos eran profesionales de gran nivel, dedicados al servicio del gobierno del estado, y su trágica partida también se conmemoró en la ceremonia.
La misa, además de ser un acto religioso, fue un momento para reflexionar sobre el legado de estos personajes y el impacto que su muerte tuvo en Puebla, un estado que aún guarda en la memoria el dolor de esa fatídica fecha.
El trágico deceso de Rafael Moreno Valle y Martha Erika Alonso ocurrió el 24 de diciembre de 2018, cuando un helicóptero en el que viajaban ambos políticos se desplomó en la región de Cerro de las Carpas, en el municipio de Coronango, Puebla.
Este accidente conmocionó profundamente al estado y a todo el país, pues ambos ocupaban cargos de gran relevancia: Moreno Valle era senador y exgobernador de Puebla, mientras que Alonso Hidalgo acababa de asumir el cargo de gobernadora del estado.
La investigación del caso determinó que la causa principal del accidente fue una falla mecánica en el helicóptero, específicamente un problema con los actuadores de alabeo que provocó la pérdida de control de la aeronave.
Sin embargo, no se encontraron indicios de sabotaje ni de materiales ajenos al helicóptero, como proyectiles o aves, que pudieran haber causado el accidente.