El Congreso del estado recibió este miércoles 6 de noviembre una propuesta que ha generado polémica y que ha sido denominada como la Ley Perrhijos, pero qué propone, aquí te lo decimos
Se trata de una iniciativa de Grace Palomares Ramírez, diputada local del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que busca que las mascotas se consideren como seres sintientes y tengan garantías en los procesos de divorcio.
¿Quién se queda el perro tras el divorcio?
La iniciativa propone una reforma al artículo 451 bis del Código Civil del Estado de Puebla en donde se señalan las condiciones de separaciones conyugales.
La finalidad es que en los juicios de divorcio en donde se involucren animales de compañía y no se lleguen a acuerdos entre las partes sobre quién se queda con el perro o el gato, debe establecerse un plan de tutela como prioridad para el bienestar de los animales.
Al explicar su propuesta, la diputada destacó que se deben tomar consideraciones como los cuidados, las relaciones de la mascota con involucrados en la pareja e hijos, así como antecedentes de abandono.
Si bien ha sido una propuesta que ha generado polémica en redes, pues hay internautas que consideran que hay otros temas más importantes, lo cierto es que es una pregunta frecuente en plataformas como Google.
Incluso hay portales que mencionan que ya hay jurisprudencia respecto a esas decisiones para orientar a los jueces en divorcios.
Según los antecedentes, consideran a las mascotas como cualquier otro bien material de un matrimonio que se reparte durante la resolución.
Es decir, que se toma como referencia si existe una acuerdo de bienes mancomunados o no para determinar si el animal es de quien lo compra o se debe llegar a una conciliación.
Perrhijos en México
De acuerdo con la iniciativa de Grace Palomares, hay una razón estadística para considerar garantías hacia los animales más allá de verlos como bienes materiales.
Según lo expuesto en su presentación, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señala que 70.98 por ciento de los hogares mexicanos tienen al menos una mascota.
Para ella esa es una razón urgente para que se les considere como miembros de la familia en caso de una separación y que se proteja su bienestar en todo momento.