Uno de los elementos que capta la atención, pasada la jornada electoral y a partir de los resultados del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), es la conformación del Congreso de la Unión, en donde Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados, buscaban hacerse de la mayoría calificada.

Ello, lleva a recordar que la toma de decisiones tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, avanza por dos vías, la mayoría simple que no es otra cosa que una votación del 50 por ciento más uno de los legisladores presentes en el recinto al momento de la aprobación de alguna propuesta o iniciativa.

La segunda vía es la mayoría calificada, que no es otra cosa que las dos terceras partes de los legisladores presentes en el recinto a la hora de la aprobación de alguna propuesta o iniciativa relativa a términos constitucionales.

Esto se resume en el hecho de que la modificación de leyes secundarias avanza con mayoría simple y las modificaciones a la Constitución requieren de mayoría calificada en ambas Cámaras, independientemente de cuál sea la de origen y cuál la revisora.

La conformación a partir de datos del PREP

De acuerdo con datos del PREP, al momento, Morena y sus aliados tendrían mayoría calificada en la Cámara de Diputados, pero no en el Senado, lo que representa la conservación de panorama que prevalece en la actualidad en el Congreso de la Unión.

Los datos indican que Morena y sus aliados tendrán mayoría calificada en la Cámara baja por la cantidad de diputaciones que le asignará la autoridad electoral una vez que concluyan los cómputos distritales.

De acuerdo a los datos del Instituto Nacional Electoral (INE), Morena-PVEM-PT obtendría mínimo 346 curules y máximo 380. De ahí que superen la mayoría calificada en la Cámara de Diputados, que se establece en 334 diputados.

Por lo que hace al Senado, la proyección es que Morena y sus aliados alcancen entre 76 y 88 curules, lo que en el caso extremo les alcanzaría para tener la mayoría absoluta que se alcanza con 82 posiciones.

Pero en tanto no haya una decisión firme, el número de escaños que les corresponderían podría variar. Al respecto, la situación comenzará a definirse en los cómputos distritales, pero aún habrá que esperar la etapa de impugnaciones e incluso hasta días previos a la instalación de la próxima legislatura para saber cuál es la composición inicial del Congreso de la Unión.

Al margen hay que considerar que iniciada la legislatura cualquier legislador puede optar por cambiar de bancada o incluso declararse independiente.

Además de que en los hechos la mayoría calificada, en toda votación depende del número de legisladores presentes en el recinto al momento, lo que complica aún más el panorama.

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