El gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina dijo que hay un avance importante en prohibir que se sigan pintando las bardas y mobiliario urbano que es competencia del gobierno del estado, luego que se publicó el decreto correspondiente el 26 de junio de 2023.
Sin embargo, en conferencia de prensa, invitó a las personas que contratan a los pintores para que rotulen las bardas con fines políticos, a que no los expongan porque las sanciones de prisión y económicas son altas.
La pena por incurrir en esta violación a la ley es de 2 a 4 años de cárcel y multa económica de hasta 2 millones de pesos.
“Si los pintores no tienen un contrato, no habrá a quién alcance ese tema, pero las afectaciones al inmueble a causa de esas pintas será responsabilidad de esos pobres pintores”, insistió.
El mandatario estatal informó que se han recuperado un total de 425 bardas e inmuebles que habían sido pintados con mensajes de aspirantes políticos y ahora lucen limpios.
Para seguir con esta tarea comentó que se redoblarán los esfuerzos para seguir evitando que prolifere este tipo de propaganda.
Instruyó a Daniel Cruz Luna, secretario de Seguridad Pública estatal, a que refuercen las medidas para evitar que continúen este tipo de faltas a la ley.
“Hemos sido considerados, buscando siempre que el llamado al respeto a la ley se ejerza por parte de los ciudadanos, pero al no obtener respuesta … pues ni modo. Esperemos que el día de mañana nadie se diga víctima o que afecten sus derechos humanos por estar trabajando. Saben que no deben de afectar el mobiliario”, subrayó el gobernador.
Cabe recordar que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) tiene todas las facultades para detener a quien esté pintando el mobiliario del gobierno del estado.
El decreto también exhorta a los ayuntamientos para que, en el ámbito de su competencia, efectúen las mismas acciones de vigilar que las bardas y mobiliario urbano no sean pintados con tintes políticos.
Todo lo anterior, luego de que en redes sociales se reportó que nuevamente había una proliferación de bardas pintadas con mensajes de aspirantes a contender a un puesto de elección popular, a pesar de la publicación del decreto estatal.