La dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) impulsa acuerdos internos para evitar divisiones y concretar un voto en bloque de la reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Integrantes de la cúpula priista dijeron a EL UNIVERSAL que el partido se mantendrá firme en su decisión de ir a foros para conocer posiciones de la sociedad, sectores productivos y expertos sobre la reforma, pero dejaron en claro que, de avalarla, la propuesta presidencial no pasará tal cual y que impulsarán cambios acordes a la realidad del país.
Enfatizaron que será hasta después de que concluyan los foros de análisis cuando el partido defina una posición, pero que se busca la unidad.
En este contexto, según las fuentes consultadas en la bancada del PRI, los temas que más preocupan de la propuesta presidencial y que no transitarían con este proyecto son el de medio ambiente y la eliminación de energías limpias.
De acuerdo con fuentes consultadas en San Lázaro, en el interior de la bancada aceptaron que existe la posibilidad de una fractura interna por posiciones diferentes ante la iniciativa.
Hay dos visiones en la bancada del PRI: unos que insisten en llevar a un parlamento el análisis de qué tan efectiva fue la reforma energética del presidente Enrique Peña Nieto, aprobada en 2013, y la del presidente Andrés Manuel López Obrador, para definir cuál es la mejor.
Los legisladores del tricolor reconocen que los ciudadanos le dieron la posibilidad al bloque opositor de Va por México, integrado por PAN, PRI y PRD, de detener reformas constitucionales; sin embargo, esta facultad se debe reflexionar.
Los priistas insisten en que se debe dar un parlamento abierto con opiniones de todos los sectores y que incluso se haga en los medios de comunicación de manera directa a los ciudadanos.
Buscan determinar posiciones
El martes la bancada priista sostuvo una reunión privada dentro del Salón Verde de la Cámara de Diputados para determinar su postura como grupo parlamentario frente a la reforma constitucional propuesta por el Presidente en materia eléctrica.
Sin embargo, hubo una rebelión de varios legisladores tricolores, quienes cuestionaron si fue lo mejor haber apoyado la reforma energética del expresidente Peña Nieto, pues nunca bajó el precio de la gasolina, y argumentaron que de haber sido lo mejor habrían ganado en 2018 y el PRI no hubiera perdido.
En este encuentro también hubo otro grupo de legisladores que exigieron a la cúpula priista rechazar la reforma presidencial; incluso, algunos ejemplificaron que la senadora priista Claudia Ruiz Massieu ya había rechazado la reforma tajantemente y en San Lázaro no había una posición abierta.
Otros legisladores consideraron que la reforma de Peña Nieto debe prevalecer, pues la presentada por el actual gobierno “es regresiva”. “El ambiente está tenso”, expresó un legislador priista al salir del encuentro.
Desde el lunes, las dirigencias nacionales del PAN y del PRD reprocharon al PRI por no cerrar filas contra la reforma eléctrica presidencial y le pidieron “homologar criterios” para seguir avanzando juntos y no poner en riesgo la viabilidad de la alianza Va por México en el ámbito legislativo y en el electoral para el próximo 2022.
Sin embargo, este bloque opositor se encuentra tambaleándose debido a la postura de los tricolores, quienes se niegan a rechazar abiertamente el proyecto presidencial, tal como ya lo hicieron sus pares.