En el preámbulo de la batalla por la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional (PAN), Rafael Micalco Méndez, destacó que el próximo líder blanquiazul a elegirse este año, deberá ser alguien que no vea a la fuerza política como botín de aspiraciones personales o de sus cercanos.
En conferencia de prensa, dijo que esta observación ha sido una constante en una gira que hizo por al menos 60 municipios para conocer la percepción de los militantes poblanos tras el proceso electoral del 6 de junio.
"La dirigencia no se debe utilizar como negocio económico o político, es decir, que no se vea a la dirigencia como un botín para poder beneficiarse a sí mismo o a los cercanos", dijo el diputado local electo que ha sonado como una de las cartas para la ocupar la dirigencia.
Agregó que según su diagnóstico, también es importante que se tenga experiencia, apertura a la inclusión, conocimiento de la mística del partido político y una actitud de transparencia en los recursos.
Sobre esto último, destacó que el año pasado él se negó a avalar las cuentas del partido, pues no existió suficiente claridad e información sobre el uso de presupuestos para las dirigencias municipales.
Micalco Méndez se negó a calificar el desempeño de la actual lideresa Genoveva Huerta Villegas, así como opinar de su posible participación en la reelección pues, dijo, esto le tocará a la militancia.
Comentó que ya tomó una decisión sobre si pretende o no contender por la dirigencia, pero la dará a conocer conforme a los tiempos de la convocatoria.
"Debo ser prudente, tengo que esperar los tiempos, en aras de ser cuidadoso. Esa decisión la voy a dar a conocer una vez que salga la convocatoria", respondió ante cuestionamientos.
El diputado electo también abordó la relación que tendrá con el alcalde electo de Puebla, Eduardo Rivera Pérez.
Aunque reconoció que tienen diferencias, dijo que hará todo para apoyarlo y que esto ya quedó demostrado cuando fue dirigente y fungió como negociador ante las diferencias con el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas.