El exgobernador de Puebla, Mario Marín, y el pederasta confeso, Jean Succar Kuri, fueron trasladados del Centro de Readaptación Social de Cancún (Cereso), hacia Chetumal, para ser enviados a penales federales de máxima seguridad, junto con otros 198 internos, confirmó el titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo, Rubén Oyarvide.
La reubicación del exmandatario poblano y del empresario de origen libanés forma parte de un fuerte operativo a escala federal, realizado la madrugada de este viernes por autoridades de los tres órdenes de gobierno, para despresurizar el Cereso de Cancún, Playa del Carmen y de la ciudad capital, canalizando 200 internos hacia penales federales.
En febrero de 2021, Mario Marín Torres fue detenido en Acapulco y un juez le dictó un auto de formal prisión por acusaciones de tortura, en agravio de la periodista Lydia Cacho.
A Marín, conocido como “el gober precioso”, se le ubica como parte de un entramado institucional que actuó en contra de Lydia Cacho para “escarmentarla” por la publicación de su libro “Los Demonios del Edén”, que documenta la operación de una red internacional de trata de personas y explotación sexual de menores de edad, integrada por altos funcionarios, miembros de la clase política y empresarios, entre los que menciona a Kamel Nacif.
Succar Kuri, ubicado como cabeza de esta red, fue sentenciado en agosto de 2011 por del delito de pornografía infantil y corrupción de menores, en agravio de siete víctimas –entonces menores de edad– a 112 años de cárcel.
Sin embargo, luego de la revisión de esa resolución, el Primer Tribunal Unitario del Vigésimo Séptimo Circuito redujo su condena a 94 años.
Tanto Marín Torres como Succar se encontraban internos en la cárcel de Cancún, pero forman parte del traslado de internos, confirmó a EL UNIVERSAL el secretario de Seguridad Pública del estado.