“La caracterización violenta de un grupo de personas no es la del movimiento de Andrés Manuel López Obrador, ni del partido político Morena, no, no lo es”, subrayó el gobernador Miguel Barbosa Huerta tras la trifulca que se registró el fin de semana durante un evento de Morena en esta ciudad.
El pasado 16 de julio, militantes y simpatizantes de Morena se reunieron para promover a Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México, como candidata a la Presidencia de la República.
En el evento se encontraban diputados locales, quienes fueron abucheados como “traidores”, porque un día antes aprobaron el aumento en las tarifas por el servicio de agua potable para Puebla y zona conurbada.
De acuerdo con los videos que circulan en las redes sociales, Jorge Méndez dio una cachetada al diputado morenista Fernando Sánchez Sasia, con lo que incitó a los presentes a abuchear y a correr a los legisladores locales.
El ex perredista Jorge Méndez es papá de David Méndez Márquez, quien fuera secretario de Gobernación en el primer año del gobierno de Miguel Barbosa Huerta.
Al respecto, el gobernador primero precisó que la reunión del sábado no fue un acto anticipado de campaña, sino un encuentro de militantes y simpatizantes al que todo partido político tiene derecho.
Exhortó a todos a tener un comportamiento del más alto nivel, porque hoy Morena es un movimiento que está en el poder público y por tanto tiene responsabilidades.
“Les llamo a todos a que así se comporten (con responsabilidad). Para qué nos ocupamos en referirnos a personas de siempre, no tiene caso, son pequeñitos, son pocos, ahí que se queden como siempre en sus comportamientos porriles y marginales, personas que insultan, que tratan de pelear. Los violentos y los marginales no están con nosotros”, insistió.
Barbosa Huerta, sin precisar nombres, dijo que en el 2018 no ganaron ellos, ganó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Recordó que Morena es un movimiento político que está en el poder público federal y en la mayoría de los estados de la República, de manera que su desempeño es propio de organizaciones y personas que entienden perfectamente que la conducción de la sociedad está en manos del movimiento.