La proyección de la imagen de los políticos es un factor que cambia en la medida que se acerca algún proceso electoral, sin importar si son hombres o mujeres o el partido al que pertenecen.
La transformación va desde la proyección que tienen en sus redes sociales, hasta en su arreglo personal y la vestimenta que usan.
Actualmente en Puebla, por ejemplo, los coordinadores de las bancadas locales del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Sergio Salomón Céspedes Peregrina y del Partido Acción Nacional (PAN), Eduardo Alcántara Montiel, son más activos en redes sociales.
En sus publicaciones se concentran en proyectar una imagen fresca, amable y de cercanía con las personas.
En el caso de Céspedes Peregrina, a diferencia de la proyección que tuvo como alcalde de Tepeaca en el 2021, ahora que busca la gubernatura, tiene más actividad en sus redes y ha cambiado aspectos como su barba y sus lentes.
El caso del panista Eduardo Alcántara también es simbólico, pues hasta antes de llegar a la candidatura plurinominal era poco activo en redes y ahora que representa al partido son comunes las transmisiones para posicionarse en el ambiente electoral.
En el 2021 otros dos cambios de imagen notables fueron los de las morenistas Claudia Rivera Vivanco y Karina Pérez Popoca, quienes sin éxito buscaron reelegirse en las alcaldías de Puebla y San Andrés Cholula, respectivamente.
Los cambios, en comparación con el 2018, se vieron en su arreglo y forma de vestir, pero sobre todo en su proyección como políticas más cercanas y coloquiales para el electorado.
El año pasado, Rivera Vivanco acusó ante tribunales que las comparaciones de su imagen del pasado con la de campaña representaba violencia política de género y le otorgaron medidas cautelares en algunos casos.
Incluso, en su momento, la primera presidenta municipal de Morena en Puebla criticó que se hablara más de su cambio de imagen que de sus propuestas de campaña.
Antes de estos cambios se observaron los de Blanca Alcalá Ruiz y Enrique Agüera Ibañez quienes buscaron la gubernatura y la alcaldía de Puebla por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
En el caso de la hoy diputada federal hubo cambios en su arreglo y forma de vestir, a diferencia de antes del 2005 cuando llegó a la alcaldía y la imagen que proyectó en el 2016 cuando buscó llegar a Casa Puebla.
Mientras que con Enrique Agüera, exrector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), también se vieron transformaciones en su aspecto físico cuando buscó llegar a las urnas.