A tres años de que inició su gobierno, Claudia Rivera Vivanco, presidenta municipal de Puebla, destacó que durante su gestión no se dejó subordinar por autoridades del gobierno estatal.
En entrevista con El Universal Puebla, la alcaldesa destacó el fortalecimiento de la autonomía municipal, porque históricamente y “muy desafortunadamente” los municipios eran vistos como subordinados.
A su vez, reconoció que le faltó fortalecer algunas acciones como el hecho de comunicar de mejor manera los logros del Ayuntamiento, pues la ciudadanía llegó a desconocerlos.
Al alcalde electo Eduardo Rivera Pérez, que iniciará funciones el próximo 15 de octubre, le pidió no endeudarse, ya que le entregará una ciudad libre de deudas.
La presidenta municipal rendirá su tercero y último informe de gobierno el próximo martes desde el Centro Histórico de la capital.
¿Cuál es el balance de sus tres años?
Parece que fue ayer, ha sido un reto, llegamos con una gran expectativa. Dimos paso a lo que sería esta gran transformación de la vida pública de México y Puebla. Este proceso, que se le ha llamado la Cuarta Transformación, dio paso a que en octubre del 2015 se empezaran a sentar las bases.
Ese combate a la corrupción que iba a permitir fortalecimiento de las finanzas y por lo tanto una distribución equitativa y justa para atender las necesidades de la población.
Me tocó recibir en octubre del 2018 un municipio endeudado, sin recursos para arrancar las funciones de gobierno. Ahora que estamos a tres años me toca entregar al municipio de Puebla con finanzas sanas, recursos propios y por primera vez libre de deuda pública.
Se aplicó la misma estrategia del gobierno de México: combatir la corrupción, no adquirir deuda pública, distribuir equitativamente los recursos y haber acabado las condonaciones de impuestos de aquellos sectores que tenían más privilegios. Si cada uno ponemos nuestro granito de arena es mucho más fácil sacar adelante al país, ese ejercicio es el mismo que hemos aplicado en la ciudad de Puebla.
¿Para qué sirvió haber pagado la deuda pública?
Para tener libertad en la decisión de dónde se tenía que destinar ese recurso municipal, y una de esas era atender las zonas con mayor rezago, por ejemplo, las 17 juntas auxiliares. Algunas de ellas llevaban más de 20 años sin ser atendidas.
Entonces ahora la estrategia era revertir esa desigualdad y empezar a distribuir equitativamente en las juntas auxiliares con mayor atraso, con
servicios básicos, drenaje, pavimentación, alumbrado, seguridad pública, y eso nos permitió que en obra pública tengamos una inversión de alrededor de 2 mil millones de pesos, con recursos propios, sin pedir un solo peso prestado.
Cuando me toca recibir la administración municipal, la principal demanda era el tema de seguridad. Recibo una ciudad que está en un estado conocido con un estigma huachicolero, que si bien no es un delito que atienda la policía municipal, sí tenemos que coadyuvar en la prevención del fuero común o fuero federal.
En el caso del municipio, con los delitos del fuero común, observamos que de cerca de mil 600 policías que recibí, solamente la mitad contaba con controles de confianza, que no todos tenían uniformes de calidad y que los propios policías pagaban su propio uniforme. Tenían un salario alrededor de los 9 mil pesos.
Entonces reorientamos todo eso, dimos capacitaciones y hoy el 99 por ciento tiene controles de confianza y está entre las cinco mejores a nivel nacional. Hoy ganan cerca de los 14 mil pesos mensuales.
A tres años, según cifras del Secretariado Ejecutivo, hay una disminución de la incidencia delictiva en 46 por ciento, y en materia de percepción, hay una reducción de 3 puntos, es decir, se va recuperando la confianza, aunque todavía falta, pero es posible.
También hay otra parte de la población que no estuvo conforme con su gobierno y tenía otra percepción ¿qué considera qué faltó?
Desde nuestras competencias creo que nos faltó, lo veo como un área de oportunidad, fortalecer las estrategias, innovar en las formas de comunicar e informar a la gente. Nos dimos cuenta que el modelo de informar a través de medios de comunicación solamente -y después con la pandemia que nos tuvimos que reinventar todos- se vio limitada. La información que tenía que conocer la ciudadanía sobre los servicios que ya estaban a su alcance, no siempre la conocían.
Por ejemplo, sobre la aplicación del botón de pánico digital, hay ciudadanos que todavía no la conocen o no la saben solicitar. Gracias a esa aplicación, el año pasado todas las incidencias delictivas en el transporte público, terminaron en detenciones. Pero no toda la gente la conoce.
Entonces ese es uno de los retos, pero lo tomo como un área de oportunidad porque ha sido complejo.
Todavía faltan más pavimentaciones. Hemos crecido mucho como población, somos cerca de 2 millones de habitantes, sin embargo la estrategia nos dio un resultado.
¿Dónde quedó esa relación que se tenía con el gobierno estatal en un principio?
Dio paso a lo siguiente. Lo veo como una gran ventaja, el fortalecimiento de la autonomía municipal, porque históricamente y muy desafortunadamente los municipios eran vistos como subordinados del gobierno del estado.
Aunque la constitución habla de esa autonomía que debe tener el municipio, esa práctica obedecía a que siempre dependíamos financieramente de lo que el estado quisiera darnos. Entonces había un control con la autoridad de mayor cercanía a la población, que somos los gobiernos municipales.
En ese sentido, quizá influyó la diferencia de perfiles. Pertenecemos a perfiles distintos, entre personajes que vienen de la política de años atrás en un modelo más tradicional a personas que venimos de la sociedad civil, del activismo, haciendo un nuevo modelo de cómo hacer política, como mujeres ciudadanas, gente joven.
Pero estas formas distintas de pensar, nos dio paso a fortalecer la autonomía municipal. Empezó no a través de una diferencia de perfiles, sino con una situación atípica que tuvimos todos los municipios en el estado: cinco gobernadores durante los primeros siete meses de nuestro ejercicio de gobierno, y eso me obligó a identificar, que una herramienta para prevenir o combatir cualquier forma de violencia contra las mujeres es garantizar su autonomía económica.
Cuando tienes autonomía económica como mujer, logras tener autonomía emocional, es decir, librar o cortar con tus dependencias emocionales de posibles agresores. La utilizo así porque los municipios eran vistos como subordinados, así los tenían unos agarrados, y es la primera vez que dejamos un precedente.
Entonces se convirtió en una oportunidad, las diferencias de puntos de vista y quizás un desencuentro un tanto natural por esas características, y uno muy en particular en materia de seguridad. Yo solamente defendí la constitución.
¿Qué le pide al gobierno de Eduardo Rivera que está por entrar?
Entregar una ciudad sin deuda, así hay que mantenerla. Ya demostramos que aún en medio de una pandemia, de una crisis sanitaria y económica, es posible sanear las finanzas, fortalecernos y acabar con esa deuda.
Entonces hay que continuar en ese camino, que es posible combatir la corrupción.
Todo lo que se ha fortalecido, institucionalizado en derechos humanos, igualdad de género, en el reconocimiento de la participación de las mujeres con gabinetes paritarios, no puede permitirse que dé un paso atrás, tenemos que seguir trabajándolo. Esto no tiene colores, no es un tema solo de partidos, está alineado a una agenda internacional.
Los grandes cambios llevan grandes retos y siempre hay polarizaciones inherentes.
¿Algún mensaje a la ciudadanía?
Agradecer la confianza, la oportunidad de servir a mi ciudad porque tengo el honor de ser la presidenta municipal con la votación más alta en toda la historia de esta ciudad, es algo muy bueno.
Agradezco a mis compañeras y compañeros que fueron quienes me propusieron porque así es la formación de este movimiento social que se convirtió en partido y ahora es gobierno: Morena.
También les digo que los grandes cambios y las grandes transformaciones no son de la noche a la mañana, pero se están sentando las bases, y el camino que debemos seguir avanzando tiene retos, pero yo auguro que los vamos a alcanzar si somos capaces de poner siempre el bienestar colectivo por encima del interés personal.