Política

Eutanasia en Puebla, un tabú en el Congreso

Las iniciativas han sido para regular la voluntad anticipada, pero desde el 2008 se han rechazado

Foto: Pixabay
29/10/2022 |14:59Laura Ruiz |
Laura Ruiz
RedactorVer perfil

Entre los temas pendientes por legislar en México que generan más controversia está la eutanasia y hasta la fecha, sólo 16 entidades han legislado, pero sobre la voluntad anticipada.

Las mismas propuestas han hecho énfasis en diferenciar ambos términos y en el caso de Puebla, la discusión para aprobar una iniciativa en ese sentido está pendiente desde hace ya 14 años.

La primera iniciativa en este tema la presentó sin éxito la exdiputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Irma Ramos Galindo, en 2008.

La legisladora hizo énfasis en diferenciar que no se proponía la eutanasia, sino la voluntad anticipada para dar a los enfermos terminales el poder de decisión sobre sus propios tratamientos médicos.

"Es importante señalar que lo anterior, nada de esto tiene que ver con la eutanasia, porque la provocación de la muerte de un semejante, cualesquiera que sean las motivaciones, es siempre ajena a la noción de dignidad de la persona humana. Si bien podemos afirmar que la eutanasia consiste en el acortamiento voluntario de la vida, mediante una acción directa o una omisión dolosa a quien sufre una enfermedad considerada incurable, para poner fin a sus sufrimientos", se lee en el texto.

De acuerdo con esa primera propuesta se fijaban reglas para hacer valer la decisión de las personas, previa certificación de un  notario público.

En la legislatura de la diputada perredista no hubo avances en su propuesta y en los siguientes años incluso se hicieron modificaciones a la Constitución de Puebla para hacer énfasis en la defensa de la vida hasta la muerte.

La más reciente iniciativa para que Puebla cuente con una ley de voluntad anticipada la hicieron apenas en julio del 2022 los diputados del Partido del Trabajo (PT).

Esta iniciativa la presentó el diputado José Octaviano Huerta Rodríguez y retoma el tema de un documento notarial en el que se adelanta la voluntad de las personas.

La creación de este documento se contempla cuando las personas están en el pleno uso de sus facultades a fin de que expresen si en una enfermedad terminal quieren aceptar o no los tratamientos médicos.

Asimismo, se hace énfasis en la importancia de que en este contexto las personas cuenten con el acceso a los cuidados paliativos para garantizar la muerte digna.