Política

En el Senado condenamos la violencia política de género sin distingo de partidos: Alejandro Armenta

Así se pronunció el legislador poblano ante los ataques que recibió la senadora María Guadalupe Saldaña del PAN

Foto: Agencia Es Imagen para El Universal Puebla
04/10/2022 |17:03El Universal Puebla |
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Ante la violencia política de la que fue objeto la senadora María Guadalupe Saldaña Cisneros del Grupo Parlamentario de Partido Acción Nacional (PAN), por parte de Jesús Omar Castro Cota, jefe de Oficina del gobernador de Baja California Sur, el Senado de la República exhortó al mandatario estatal a reprender al funcionario para que se abstenga de emitir insultos.

Ello con fundamento en el artículo 61 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos.

En el Senado condenamos la violencia política de género sin distingo de partidos: Alejandro Armenta

Castro Cota se pronunció sobre el actuar de las autoridades federales y locales en el tema de los daños ocasionados por la tormenta tropical Javier y el Huracán Keith.

El presidente del Senado, Alejandro Armenta dio lectura a una carta enviada por la senadora mencionada donde se daba cuenta que el funcionario del gobierno de Víctor Manuel Castro Cosío, en su cuenta de Facebook, denostó a Saldaña Cisneros por exigir atención del desastre natural.

Por ello, puntualizó que en la Cámara Alta no se permiten actos que atenten contra el respeto a las mujeres sea del partido que sea y el cargo que representen.

“Las y los senadores somos inviolables por las opiniones que manifiesten en el desempeño de sus cargos y jamás podrán ser reconvenidos por ellas. Esta prerrogativa constitucional que tenemos las y los legisladores se estableció con la finalidad de asegurar la libertad de expresión en el ejercicio de nuestras funciones”, reiteró Armenta en su calidad de presidente de la Mesa Directiva.

Remarcó que la inviolabilidad consiste en proteger la función parlamentaria en su conjunto, pues la libertad con la cual se conducen los legisladores en las Cámaras del Congreso de la Unión guarda un derecho a libertad de expresión sin temor de la represión política o judicial por las opiniones que se manifiestan.