El gobernador Miguel Barbosa Huerta, reconoció al alcalde de Chignahuapan, Lorenzo Rivera, por dar a conocer el presunto daño patrimonial que cometió el expresidente municipal Javier Tirado Saavedra, por un monto aproximado de 195 millones de pesos.
En videoconferencia de esta mañana, el mandatario estatal agregó que el ex funcionario tenía vínculos con Francisco Romero Serrano, auditor Superior del Estado, actualmente suspendido de su cargo.
Barbosa Huerta dijo que así como Javier Tirado estaba protegido, había muchos presidentes municipales bajo el cobijo del auditor.
En ese sentido, señaló que es necesario que desde la Auditoría Superior del Estado (ASE) se revisen las cuentas públicas 2018-2021 y los presientes municipales entrantes deben dar a conocer cómo recibieron las arcas y si encontraron alguna anomalía
“Son capaces, los que salieron, de llegar a declarar en contra del que está en funciones, ahí enfrente, en su parque. Que se pongan las pilas todos”, dijo.
Barbosa Huerta puntualizó que no se trata de imponer un régimen de persecución, sino se trata de que la ciudadanía conozca de estos casos.
En la víspera, la Comisión de Entrega-Recepción del Ayuntamiento de Chignahuapan denunció que durante el ejercicio 2019 existen observaciones por 63 millones de pesos y en el año 2020, por 46 millones de pesos.
En el mismo dictamen, se menciona que existe una enajenación de bienes-muebles por más de 11 millones de pesos, de los cuales no se sabe el paradero.