Los diputados locales por años han legislado desde el edificio ubicado en la calle 5 Poniente número 128 del Centro Histórico de Puebla, a una calle de la Catedral y el Zócalo, pero antes del 2024 desarrollarán sus funciones en la nueva sede.
Fue el pasado 5 de mayo, cuando el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina confirmó que la nueva sede del Poder Legislativo se ubicará en la zona histórica de Los Fuertes de Loreto y Guadalupe, obra que tendrá una inversión de 700 millones de pesos.
Las expectativas de esta nueva obra son altas, pues a la fecha se desconoce el proyecto y mucho menos si conservará el estilo neoárabe que caracteriza a la actual sede.
De acuerdo con el libro “4 épocas, 85 lugares para conocer Puebla”, publicado por el Ayuntamiento de Puebla en el 2016, fue el arquitecto mexicano Eduardo Tamariz quien imprimió el sello árabe a la ciudad trazada por ángeles, luego de viajar por Europa y el norte de África.
En 1883, el arquitecto se encargó de la decoración del patio principal del edificio virreinal que fue ocupado por la Sociedad Artística Filarmónica La Purísima Concepción, que después fue sede del Círculo Católico y a partir del 1 de febrero de 1905 albergó al Congreso del Estado y a la fecha así continúa.
Los visitantes a este recinto pueden admirar el estilo árabe en las cuatro fachadas del patio, la escalera principal y el acceso al edificio, donde son notables las inscripciones árabes, esbeltas columnas, arcos polilobulados y mixtilíneos.
De acuerdo con la publicación, la magnificencia estética del espacio reside en el recubrimiento del primer nivel del patio, el antiguo zaguán y el entramado geométrico del piso.
Los muros presentan un lambrín segmentado en tableros, hecho con mosaicos vidriados de fabricación en la técnica de cuenca o arista. Cada tablero tiene un diseño geométrico diferente cuyas líneas y colores, predominantemente azules, verdes y amarillos, asemejan estrellas y flores estilizadas que recuerdan la ornamentación de Alhambra de Granada.
Sus muros lucen una cenefa, también de mosaicos, con decoraciones de almenas escalonadas de diferentes colores y una greca de líneas curvas, contrastando con la forma geométrica de las lacerías.
El resto del inmueble presenta hermosas yeserías con diseño geométrico cuyas líneas muestran sucesiones de flores y ramas que se entrelazan con grecas y estrellas.
Cabe mencionar que estas yeserías estuvieron cubiertas por más de 20 años con varias capas de pintura, lo que impedía apreciar correctamente incluso el trazo geométrico.
Fue tras un minucioso trabajo de restauración que se hizo en el 2001 que se logra develar la riqueza cromática de las yeserías, devolviendo así la imponente belleza al espacio.
En el Salón de Plenos, donde se efectúan las sesiones del periodo ordinario, extraordinario y de carácter solemne del Congreso del Estado, están las columnas de yeso de mujeres que representan a la justicia, con los ojos vendados y sosteniendo una balanza.
Mientras que en el plafón central se aprecia una pintura que representa a la ciudad de Puebla y su fundación, que se dice, empezó con el trazo de los ángeles, así como las siluetas de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl y hermosos vitrales de colores.
¿Qué albergaba este edificio antes de ser la sede del Congreso del Estado?
En 1883, esta casona era de la Sociedad Artística Filarmónica La Purísima Concepción, para la enseñanza musical gratuita.
Más tarde el inmueble fue adquirido por Luis García Teruel, llamándose Casino Teruel, pero tiempo después lo vendió a Martín Miranda, quien lo convirtió en el Teatro Miranda.
Para 1899 la casa fue adquirida por el maestro italiano Pedro Spina, quien fundó el Círculo Católico.
Con las adecuaciones necesarias, a cargo del arquitecto Eduardo Tamariz, se logra plasmar el estilo neoárabe que ya había aplicado a otros inmuebles de la ciudad y que, a la fecha, pese a los sismos que se han sentido en la ciudad, han logrado mantener en pie las edificaciones.