La determinación tomada ayer por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Acción Nacional (PAN) en el sentido de que la próxima dirigente de Puebla tiene que ser mujer, generó críticas al interior del partido.
A través de sus redes sociales panistas allegados al grupo político de Eduardo Rivera Pérez señalaron que con esta decisión se da continuidad a prácticas de malos resultados con Genoveva Huerta Villegas.
"En #Puebla nadie quiere la reelección de una dirigencia estatal que impuso candidatos impresentables y que nunca tomó en cuenta a la militancia. @MarkoCortes tu intento de imposición no funcionará", reprochó Rafael von Raesfeld al dirigente Marko Cortés Mendoza.
A las críticas se sumaron otros panistas allegados a Rivera Pérez como Pablo Montiel Solana, Miguel Méndez Gutiérrez y Felipe Velázquez Gutiérrez, quienes resaltaron otras irregularidades en la actual dirigencia.
Ana María Jiménez Ortiz, próxima regidora del Cabildo capitalino, consideró que se malentiende la paridad de género en el CEN del PAN.
"Además de reelegirse, @MarkoCortes quiere imponer a sus incondicionales bajo una falsa #ParidadVa como en @PANPUEBLA por eso los pésimos resultados de la pasada elección", escribió.
Los comentarios a favor de la decisión de paridad de género fueron pocos.
Entre ellos destaca el caso de Mónica Rodríguez Della Vecchia, actual legisladora local y reelecta para el próximo periodo legislativo, quien expuso que las críticas en realidad son muestras de machismo.
"El Panista que se esté oponiendo a acciones afirmativas para impulsar la #ParidadDeGenero no está comprometido ni con su partido, ni con su país. No disfracen su machismo y misoginia de inconformidad. #EnPueblaLaParidadVa", manifestó.
La postura de Marco Castro Mendoza, quien aspiraba a dirigir el partido, fue que seguiría trabajando por el estado y hasta el momento no hay una posición de Rafael Micalco Méndez.