Un día después de la visita a nuestro país del enviado especial estadounidense para el Clima, John Kerry, los gobiernos de México y Estados Unidos chocaron sobre la reforma energética que promueve el presidente Andrés Manuel López Obrador, la cual limita la participación de la inversión privada en el sector.

La embajada de Estados Unidos en México difundió ayer un comunicado en cual detalló que durante su encuentro con el presidente López Obrador en Palacio Nacional, el pasado jueves, el secretario Kerry y el embajador Ken Salazar reiteraron las preocupaciones de su país porque la reforma eléctrica pone en riesgo miles de millones de dólares de inversión potencial en México y el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, además de que violaría acuerdos y obligaciones marcadas en el T-MEC.

Lo anterior, luego que en la mañana, desde Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que su iniciativa en materia eléctrica “se queda como está”, porque incluye la preocupación del gobierno de Estados Unidos sobre la transición a energías limpias, e informó que rechazó la propuesta de John Kerry de integrar un grupo especial para dar seguimiento al desarrollo de la iniciativa en su discusión por el Congreso mexicano.

Crece tensión

En su comunicado, la representación diplomática estadounidense enfatizó que en la reunión López Obrador-Kerry, el gobierno de EU advirtió a México que la plena implementación y adhesión a los acuerdos comerciales que se tienen es necesaria para promover los intereses y la competitividad regional.

Kerry expuso al Presidente que los proyectos y contratos existentes, y la gran cantidad de proveedores de energía renovable que Estados Unidos tiene con el gobierno mexicano, representan una base sólida para el desarrollo del futuro de la energía limpia de América del Norte.

“La plena implementación y adhesión a nuestros acuerdos comerciales es necesaria para promover nuestros intereses compartidos y la competitividad regional”, expuso Kerry.

Indicó que tanto el enviado especial como el embajador Salazar reiteraron las importantes preocupaciones que EU ha planteado sobre los cambios en la política energética de México, tanto la enmienda constitucional propuesta como los cambios a la Ley de la Industria Eléctrica, incluida la posible violación de las obligaciones fundamentales del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Por la mañana, López Obrador negó que hubiera reclamos o preocupación por su iniciativa de reforma y, por el contrario, destacó que durante el encuentro, que se prolongó cinco horas, “estaban muy contentos”.

“Ni patio trasero ni patio delantero, nada de eso. Se queda como está [la reforma], porque incluye lo que ellos tienen como preocupación, lo de la transición energética, por eso les vamos a enviar la iniciativa, para que la conozcan bien”, dijo el Titular del Ejecutivo federal.

López Obrador señaló que al abordar el tema del T-MEC, les explicó que los tres países del acuerdo se comprometieron a no permitir la corrupción.

El Presidente dio a conocer un documento de 10 puntos en el cual destaca que se respetarán los permisos de importación de cinco petroleras (ExxonMobil, Valero, Koch, Shell y Tesoro) para introducir combustible. Siempre y cuando, sentenció, sea bajo condiciones de precios justos y que no vendan huachicol o contrabando.

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