Integrantes de la denominada Corriente Crítica del Partido Revolucionario Institucional (PRI) salieron en defensa del diputado Néstor Camarillo Medina tras los señalamientos del activista Elena Ríos Ortiz.
En una rueda de prensa realizada este domingo 5 de marzo, expusieron que el diputado no buscó ser ofensivo al pedirle que guardara silencio durante la sesión donde se aprobó dicha la llamada Ley Ácida el pasado 2 de marzo.
Y es que la activista y víctima de ataque con ácido, Elena Ríos, consideró como un acto de violencia de género que ese jueves, cuando intentó dar su punto de vista desde las galeras del congreso, el presidente de la Mesa Directiva, Néstor Camarillo, la haya callado.
Al respecto, los priistas reconocieron que si bien había motivos de celebración por parte de activistas y sobre todo víctimas de esa violencia presentes en el Congreso, también había reglas internas que debían seguirse para la conducción de la sesión.
"En ánimo de generar ese orden para darle continuidad se dio este malentendido, sin embargo, el propio diputado Néstor Camarillo Medin hizo la aclaración de que ofrecía disculpas", dijo Marco Antonio Ruiz Rosas, quien encabeza la corriente crítica en Puebla.
El dirigente político agregó que desde el PRI no existe una política de silenciar críticas y que en contraste reconocen que fue desde su partido que en parte se impulsó esta reforma pionera a nivel nacional.
"En ningún momento ha habido la necesidad y la voluntad de querer comprar silencios y nada de eso, sino más bien la necesidad de generar disculpas expresas hacia las víctimas de esta violencia", agregó.
En otros temas, los integrantes de la Corriente Crítica se dijeron abiertos a que en Puebla regresen políticos que en el pasado dejaron el partido por otras aspiraciones políticas.
Al respecto, resaltaron que es humano inclinarse por diferentes alternativas, pero que ahora lo que importa es sumar rumbo al 2024.