La actriz mexicana Carmen Salinas -actualmente delicada de salud y en coma- es famosa como La Corcholata de las películas setenteras, por su personaje de Rosaura en la obra de Aventurera y por haber mantenido viva la historia de los cuarentas, así como por papeles en telenovelas; sin embargo, su priismo es tan amplio como su paso por los escenarios.
En la LXIII Legislatura de 2015 a 2018 causó polémica al llegar como diputada plurinominal de su natal Coahuila con las siglas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), sin embargo su perfil público detalla que ya era militante tricolor desde 1954, cuando apenas era una quinceañera.
Previo a su paso por el Congreso de la Unión, en 2014 Salinas fue invitada a fungir como Embajadora de la Educación por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), un organismo abiertamente vinculado con las actividades del PRI.
Cuando llegó a San Lázaro fue señalada por sólo contar con la educación primaria y recibir un sueldo superior a los 180 mil pesos para legislar por México; por sus críticas a los gasolinazos e incluso por haber sido captada dormida durante las sesiones en el pleno.
Desde el PRI, el entonces presidente nacional, César Camacho Quiroz, defendió la inclusión de Carmen Salinas en la plantilla de plurinominales del partido, en apego a una visión de representación plural y por el interés en legislar sobre temas culturales.
Mientras que años después, tras dejar el Congreso de la Unión ella hizo mofa en entrevistas sobre cómo había preferido dejar la política porque pese a las críticas sociales su sueldo como actriz resultaba mucho más alto que el que podía llevarse un diputado federal.
En San Lázaro fue designada como secretaria en la Comisión de Igualdad de Género y fue integrante en las de Radio y Televisión; y la de Salud.
En total, participó en 36 iniciativas, en 10 de ellas fue la titular y cuatro relacionadas con el acceso de la mujer a una vida libre de violencia y con la regulación de la propaganda gubernamental en medios de información, logró que se hicieran modificaciones a las leyes.
Tras darse a conocer que la actriz de 82 años está delicada de salud, algunos priistas han deseado su pronta recuperación en redes sociales, entre ellos, Miguel Ángel Osorio Chong a quien la popular Carmelita reconoce como un caballero que la abrió las puertas del Congreso; el actual presidente del partido, Alejandro Moreno Cárdenas y la también coahuilense Carolina Viggiano Austria.