Mantener a un paciente de Covid-19 con respirador en alguno de los hospitales públicos de Puebla cuesta al día más 76 mil pesos de acuerdo con estimados de la Secretaría de Salud.
Así lo informó este martes su titular, José Antonio Martínez García, en su comparecencia ante el Congreso de Puebla, donde la pandemia fue el principal punto de interés de los diputados de las diferentes fuerzas políticas.
Tras la presentación de un balance general sobre el tercer año de gobierno, el diputado de Movimiento Ciudadano (MC), Fernando Morales Flores, solicitó detallar lo que le cuesta al gobierno cada paciente de Covid-19.
Sobre este tema, Martínez García detalló que la dependencia ha generado matrices de costos para atender la enfermedad que clasifican a los pacientes en tres niveles: quienes sólo asisten a consulta, quienes son internados sin respirador y quienes, además de estar internados, necesitan de esa asistencia.
Quien sólo asiste a una consulta por Coronavirus le cuesta a la administración estatal 729 pesos, monto que incluye el servicio profesional, contar con un espacio sanitizado y funcional, así como el suministro de medicamentos.
Un paciente que requiere estar internado y sin respirador cuesta 41 mil 412 pesos por día y el monto incluye los servicios, medicamentos, alimentos y los insumos que, por la naturaleza de la enfermedad, requieran desecharse con constancia.
Mientras que un paciente internado que requiere de un respirador implica un costo superior a los 76 mil pesos diarios, pues se suman otros insumos y cuidados.
Ante cuestionamientos del diputado de Pacto Social de Integración (PSI), Carlos Navarro Corro, sobre el desgaste y déficit del personal médico, el secretario reconoció que se vieron obligados a buscar alternativas emergentes con la pandemia.
El funcionario recordó que en un inicio, el personal más experimentado para responder al Covid-19 debió aislarse por factores de riesgo como la comorbilidad y la edad, por lo que recurrieron a otros médicos vía remota para generar diagnósticos y determinar tratamientos.
A esto, dijo Martínez García, se sumó la contratación mediante recursos federales de 543 enfermeras y 421 médicos; en tanto que a nivel administrativo se hicieron ajustes para cubrir los bonos de apoyo al personal por atender pacientes con la enfermedad.
Desabasto de medicinas
En el turno de las preguntas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), la diputada Norma Shirley Reyes Cabrera, pidió al secretario ahondar sobre los retos de la administración estatal para enfrentar el desabasto de medicamentos, luego de que el gobierno federal cambiara esquemas de compras.
Al respecto, Martínez García reconoció que el cambio administrativo, sumado a las complicaciones internacionales, implicaron retrasos en las compras consolidadas que implican adquirir medicamentos en menores cantidades y a costos hasta 50 por ciento más elevados.
Sin embargo, aseguró que la administración estatal decidió realizar este tipo de compras para no dejar a los pacientes sin medicamentos y con ello lograron mantener los porcentajes de calidad en la atención.
De acuerdo con el secretario, los fármacos con los que más batallaron para garantizar el abasto fueron los relacionados con la hipertensión y la ansiedad, pues emplean materiales que escasearon por el Covid-19.
