De visita por Puebla para tener encuentros con políticos y empresarios, la senadora del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Beatriz Paredes Rangel, se dijo una carta fuerte para llegar a la presidencia del país en el 2024.
De acuerdo con la política tlaxcalteca, ella tiene fortalezas incluso frente a otros perfiles al interior del mismo partido que también han manifestado su interés.
Para la senadora, la definición de una candidatura dependerá de los acuerdos a los que lleguen las diligencias de la denominada alianza Va por México.
Su visita a Puebla incluyó una actividad en la Universidad Anáhuac y también hubo otro encuentro con la clase política en el Centro Mexicano Libanés.
En esta segunda cita destacó la presencia de políticos como el exgobernador Melquiades Morales Flores, quien le dio la bienvenida con un discurso, así como de otros más como la actual diputada federal Blanca Alcalá Ruiz; el exfuncionario federal, Juan Carlos Lastiri Quiroz y la exdiputada local, Rocío García Olmedo, entre otros.
En contraste, destacó la ausencia de priistas allegados a la actual dirigencia estatal encabezada por el diputado local Néstor Camarillo Medina, quienes han tenido diferencias por la forma como se ha administrado el partido desde la dirigencia nacional.
Durante su discurso, Beatriz Paredes destacó la pluralidad en Puebla y cómo ha sido un estado que la ha acompañado a lo largo de su carrera dada la vecindad con Tlaxcala.
Cuestionada sobre el tema, abordó lo relativo a la salida de priistas cómo sucedió esta semana con el caso del exaspirante a la gubernatura, Alberto Jiménez Merino.
Para ella, esa desbandada no es un sinónimo de una mala situación con la fuerza política, pues ya se ha visto en el pasado que actores que incluso buscan cobijo bajo las siglas del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) regresan al PRI.