El bling-bling es un término que popularizó el rapero estadounidense Lil Wayne en alusión al sonido que hacen las joyas al chocar y que denota un estilo de vida ostentoso ante el cual, políticos poblanos no han podido resistirse.
Bolsas, relojes, vehículos deportivos, departamentos en el extranjero, viajes y otros bienes son parte de los lujos que han sido ventilados en redes sociales, filtraciones e investigaciones periodísticas.
El caso más reciente fue el de Elizabeth García Vilchis, presentadora de Quién es Quién de las Mentiras en las mañaneras del presidente Andrés Manuel López Obrador y quien en julio fue captada en un video con una bolsa de la marca Bimba y Lola que, se estima, tiene un costo de entre 3 mil y 4 mil 500 pesos.
Incluso el expresidente Felipe Calderón Hinojosa cuestionó en Twitter la austeridad franciscana promovida en el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y pidió que aclarara si era real el gasto o se trataba de una bolsa fake.
En septiembre del 2021, otro político que causó polémica con sus lujos fue el exaspirante a la alcaldía de San Martín Texmelucan por una coalición del Partido Acción Nacional (PAN), Edgar Salomón Escorza.
En sus redes sociales, el también exlegislador local subió y bajó minutos después una foto de su 'fiera' en La Vista Country Club y no se trató de un felino exótico, sino de su Porsche amarillo.
Aunque ese mismo año siguió difundiendo imágenes que revelan su gusto por los autos.
Si bien los detalles de su automóvil no se pudieron identificar, las versiones regulares de estos vehículos llegan a costar entre 1.5 y 4 millones de pesos.
El bling-bling también ha alcanzado la vida sindical de Puebla. Tal es el caso del exlíder del Sindicato Único de Empleados y Trabajadores del H. Ayuntamiento de Puebla, Instituciones Paramunicipales y Organismos Públicos Descentralizados "Licenciado Benito Juárez García", Israel Pacheco Velázquez.
En el marco de su detención y encarcelamiento ocurrido en 2014, medios de comunicación locales documentaron que en 12 años de representar a los trabajadores sumó bienes inmuebles con valor de 10 millones de pesos; tres vehículos, incluyendo uno deportivo con un valor de 1.1 millones de pesos, además de pagar viajes por Europa a sus hijos y esposa.
Otras dos procesos judiciales que develaron una vida de lujos con el aseguramiento de viviendas en La Vista Country Club y la zona de Zavaleta, así como con el decomiso de vehículos, fueron los iniciados en 2012 contra los exsecretarios marinistas de Obra Pública, Javier García Ramírez y de Salud, Alfredo Arango García.
En su momento, las autoridades a cargo de los procesos, señalaron que las propiedades e inmuebles sumaban 23 y 54 millones de pesos respectivamente, cifras que no coincidían con las ganancias que tuvieron como servidores públicos.