De concretarse este jueves la destitución del titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE) , Francisco Romero Serrano, el Congreso tendrá que iniciar una nueva convocatoria, definir una terna tras revisar perfiles y votar una designación final.
Así lo prevén la Constitución del estado y la Ley de Rendición de Cuentas y Fiscalización, que señalan que en el caso de la salida de un funcionario se debe seguir el proceso regular de elección.
De acuerdo con la legislación, se convocará a las universidades e instituciones de educación superior, asociaciones, barras y colegios de contadores públicos, de abogados, licenciados en derecho, economistas, administradores públicos o de empresas, legalmente constituidos.
En la emisión de la convocatoria, también deberán definir los tiempos de cierre, de evaluación de perfiles, definición de las ternas y la votación para un periodo de siete años, que podría ratificarse hasta por 14 años.
Por otro lado, se consideran requisitos tanto de formación del funcionario público, independencia con fuerzas políticas y el servicio público susceptible a auditorías en el futuro.
De la experiencia se señalan al menos cinco años desde la obtención de un título relacionado con la ASE y en materia de fiscalización, auditoría, responsabilidades, control interno, evaluación del desempeño u otros equivalentes.
Asimismo, se pide una edad mínima de 30 años, ser poblano o contar con residencia de al menos cinco años y no tener vínculos con delitos o estar inhabilitado.
La legislación también descarta a quienes en menos de tres años previos hubieran sido gobernador, titular de dependencias o entidades del Poder Ejecutivo federal o del estado; senador, diputado federal o local; ministro, magistrado o juez del Poder Judicial Federal o del estado; presidente municipal o dirigente de partido político o haber sido postulado para cargo de elección popular durante el año previo al día de su nombramiento.
