Ángel Soto Limón, efímero presidente auxiliar de San Jerónimo Caleras cuya elección ayer se anuló en tribunales, suma un historial polémico desde 2018.
En ese año se convirtió en el secretario particular de la entonces candidata Claudia Rivera Vivanco al formar parte de los colaboradores de Andrés García Viveros, que posteriormente fue señalado por acoso sexual al ser funcionario municipal.
Como cercano a la morenista permaneció hasta el siguiente año, el primero del gobierno en la alcaldía de Puebla.
Fue en la campaña de reelección del año pasado cuando se difundieron audios en los que supuestamente coordinó apoyos económicos para la primer campaña política.
A pesar de ello, permaneció cercano a Rivera Vivanco en el segundo proceso electoral y posteriormente levantó la mano por la presidencia auxiliar de San Jerónimo Caleras.
Tanto en su campaña como en los primeros dos meses de gobierno, Soto Limón se ha caracterizado por utilizar la imagen parecida a la del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Entre las acciones que se han visto estos dos primeros meses en su junta auxiliar destacan arreglos de espacios públicos como limpieza, mantenimiento de luminarias y alcantarillas, así como pinta de guarniciones.
Por otro lado ha mantenido contacto con vecinos para resolución de conflictos y reuniones de seguridad y gobernación con autoridades municipales.
La Sala Regional Ciudad de México del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resolvió ayer la anulación porque los representantes de planillas y no los organizadores, aprobaron cambios en los espacios de votación.
La decisión se podría impugnar para ser revisada en la Sala Superior, sin embargo el presidente municipal Eduardo Rivera Pérez ya adelantó que acatarán la decisión y que la organización de un proceso extraordinario podría llevar dos semanas.
