El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó al presidente Andrés Manuel López Obrador a impulsar una estrategia común ante el flujo “sin precedentes” de migrantes que está llegando a la frontera entre ambas naciones.
La Casa Blanca calificó de “constructiva” la conversación que mantuvieron ayer ambos mandatarios, mientras que López Obrador la consideró como “cordial”, en un momento en el que Biden está preocupado por la llegada a la frontera sur estadounidense de una cifra de indocumentados inédita en 20 años.
“La mayor parte de la conversación estuvo centrada en migración, y trató sobre (...) dar pasos para reducir la migración en la frontera [común]”, comentó Jen Psaki, portavoz de la Casa Blanca, en rueda de prensa.
Psaki quiso contrastar la postura del presidente estadounidense con la de su predecesor, y recalcó que Biden no estuvo “amenazando al Presidente mexicano en ningún sentido”, como sí hizo Donald Trump.
El presidente López Obrador viajará la próxima semana a Guatemala, El Salvador, Honduras, Belice y Cuba. En Centroamérica tiene previsto hablar con sus homólogos sobre el desarrollo económico y los programas sociales que podrían reducir la presión que sienten los habitantes de esos países para emigrar, un asunto en el que México ha intentado buscar desde hace tiempo el apoyo de Washington.
En su cuenta de Twitter, el presidente López Obrador planteó a su homólogo de Estados Unidos que para la próxima Cumbre de las Américas se invite a todos los países del continente, sin excluir a nadie. En un comunicado, Presidencia de la República informó que, durante la conversación telefónica, López Obrador confirmó que participará en dicho evento y propuso que todos los países de América reciban invitación, “sin excluir a nadie”.
Detalló que durante la conversación telefónica entre ambos mandatarios se revisaron los temas clave en la relación bilateral y dialogaron sobre la próxima Cumbre de las Américas, que se llevará a cabo en Los Ángeles, California, del 6 al 20 de junio.
Señaló que también se revisó la colaboración bilateral para el desarrollo de Centroamérica y el sur de México, con el objetivo de atender las causas profundas de la migración.
“Enfatizaron la importancia del trabajo conjunto con otros países en la región para garantizar medios de vida seguros y sostenibles para sus respectivos ciudadanos y poblaciones migrantes, incluyendo la creación de empleos en Centroamérica y los esfuerzos para ampliar las vías legales para migrantes y refugiados”.
A su vez, el canciller Marcelo Ebrard dijo que en la conversación entre ambos mandatarios hubo dos temas: “Atender causas de la migración con mucho mayor inversión en Centroamérica y preparar la Cumbre de las Américas, en la que deben estar todos los países sin excepción alguna”. Señaló que el lunes 2 de mayo viajará a Washington para comenzar con la negociación.
En otro tema, por la mañana, desde Isla Mujeres, Quintana Roo, López Obrador acusó que hay empresas inmobiliarias —dueñas de terrenos por donde se busca que pase el Tramo 3 del Tren Maya— que no están aceptando los avalúos y “quieren sacar raja” al buscar cobrar precios elevados por ellos, por lo que instruyó que que se haga valer su expropiación por utilidad pública y que se pague a precio comercial.