El senador por Puebla, Alejandro Armenta Mier, llega a la presidencia del Senado de la República y su Mesa Directiva con una lista de pendientes que buscará impulsar su partido, Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Apenas el domingo pasado, el grupo parlamentario de esta fuerza política reconocía en un comunicado que el periodo que hoy inicia sería para ellos un reto en materia de construcción de consensos.
Desde el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador se buscará impulsar las reformas electorales, la eliminación del horario de verano, la prisión preventiva y las reformas a la Guardia Nacional e incluso otros temas que se arrastran de periodos previos.
Entre ellos, destacan la expedición de la ley sobre el cannabis psicoactivo, así como otras reformas en áreas relacionadas con la salud, agua, transporte, igualdad de género, cuidados paliativos, materia laboral, cambio climático, discriminación racial ciberseguridad y la eliminación de las terapias de conversión.
En la agenda morenista también reconocen que se debe legislar sobre el desplazamiento forzado interno, el feminicidio en grado de tentativa y la seguridad social de los trabajadores eventuales del campo.
Mientras que de manera general el Senado tendrá bajo su responsabilidad en el siguiente año al menos 50 nombramientos y la designación de 60 funcionarios públicos.
El cargo para el que ayer fue asignado Armenta Mier establece diferentes obligaciones previstas en la legislación que rige al Senado.
La Ley orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos señala por ejemplo las atribuciones de la Mesa Directiva y en específico un listado de 15 atribuciones para el presidente.
Estas incluyen: abrir y clausurar las sesiones del pleno, dar cuenta de los asuntos, conducir los debates, firmar junto con los otros integrantes de la Mesa Directiva acuerdos y resoluciones, firmar también la correspondencia de la Cámara.
El presidente también debe presidir las conducciones de las relaciones del Senado, verificar los tiempos cuando los asuntos se turnan a comisiones, exigir orden público y solicitar la presencia de la fuerza pública si es necesario.
La lista considera, por otro lado, llevar un control de las faltas, dirigir tareas como las de la tesorería y capacitación, así como hacer solicitudes de intervención a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y al Instituto Nacional Electoral (INE).