El gobernador electo de Puebla, Alejandro Armenta Mier, se deslindó de la decisión de una jueza por permitir que Mario Marín Torres siga su proceso legal en prisión domiciliaria.
En la rueda de prensa que ofrece cada lunes, el político expuso que él representará al Poder Ejecutivo, pero no toma decisiones ni tiene representación en el Judicial.
"Es un proceso en el cual yo no tengo injerencia, soy gobernador electo, no Ministerio Público ni juez ni pertenezco a la Suprema Corte de Justicia de la Nación ni tengo representación en el Poder Judicial", comentó.
Además de no ser un tema de su competencia recordó que a lo largo de la campaña de 2024 hubo intentos de vincularlo con el caso de tortura contra Lydia Cacho Ribeiro.
Sin embargo, consideró que se trató de una campaña negra que buscó desprestigiar su actividad política para incidir en el electorado.
A la periodista que ventiló una red de protección de pederastas en la que estaría involucrada Mario Marín, le expresó su admiración.
Como gobernador electo de Puebla, dijo que está abierto a trabajar en conjunto con su activismo a favor de las mujeres.
"Tiene todo mi respeto, tiene mi toda mi admiración por su lucha a favor de las mujeres y tendrá siempre la señora Lydia Cacho los brazos abiertos del gobierno del estado para impulsar en Puebla cualquier lucha a favor de la justicia a favor de las mujeres de Puebla", comentó.
En su actividad política, agregó Alejandro Armenta, él ha sido impulsor de acciones encaminadas a luchar contra la violencia hacia la mujer e incluso fue promotor de la alerta de género para Puebla desde 2006.