El gobernador Miguel Barbosa Huerta hizo un llamado a los presidentes municipales para que no sienten a delincuentes en sus mesas de gobierno, pues es darle voz al crimen.
Esto, luego de que en la semana se informara sobre la detención de elementos policiales en Tulcingo por presuntos vínculos con la delincuencia organizada y de que el alcalde Jorge Edgar García Ramírez y un regidor investigado, promovieran amparos para evitar su aprehensión.
"Ese es un llamado a la reflexión para todos los alcaldes: no pueden tener en sus mesas de gobierno la voz de los delincuentes, jamás", comentó la videoconferencia de este viernes 9 de diciembre.
De acuerdo con el mandatario, hasta ahora no ha iniciado algún procedimiento en el Congreso para destituir al presidente municipal e integrantes de su cabildo.
Recientemente los diputados locales hicieron uso esta facultad para casos como el de Acatlán, en donde su alcalde Arturo Cajica Gómez fue detenido y superó los tiempos de licencia en medio de un proceso legal de vinculación a delitos.
Sobre la seguridad en los municipios, el gobernador también informó que tendrán que reestructurar una propuesta de reforma de ley que buscaba sancionar hasta con seis años de prisión la contratación de elementos policiacos no certificados.
Al respecto, Barbosa Huerta recordó que la iniciativa estaba ligada al Certificado Único Policial que entrega la administración federal y cuyo plazo de expedición se amplió recientemente hasta el 2024.
De haberse aprobado la reforma, señaló, las autoridades municipales y los policías pudieron argumentar que aún estaban en el trámite de este documento.