A dos años de la aprobación de la denominada Ley Agnes en la que se reconoce la identidad sexual autopercibida de las personas transgénero, activistas señalan que aún hay pendientes por resolver en materia de derechos.
En una rueda de prensa, expusieron que aunque estas reformas han tenido un impacto positivo en la comunidad, todavía faltan aspectos por reconocer.
Uno de ellos, señalaron, es la facilidad de pagos para que más personas puedan cambiar sus datos en actas de nacimiento y con ello, generar cambios en el resto de su vida.
Asimismo, resaltaron que todavía se necesitan cambios de perspectivas para que puedan tener mayor acceso a seguridad social y salud.
Por otro lado, indicaron que en la ley sigue pendiente el reconocimiento a las infancias trans, no sólo con la posibilidad de que también puedan modificar su acta de nacimiento, sino que además tengan redes de apoyo.
El año pasado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) reconoció que era anticonstitucional que se negara el derecho a hacer el cambio de nombre en el acta de nacimiento a los menores de 18 años.
Esto, luego de que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) promovió un juicio ante las reformas aprobadas por la anterior legislatura.
Al actual Congreso se le dio un plazo de un año para legislar en la materia y al respecto, la diputada del Partido del Trabajo (PT), Mónica Silva Ruiz, ha señalado que si bien no están obligados a aprobarlo, espera que se reflexione sobre la necesidad de hacer esta modificación.
La diputada recordó que estadísticas nacionales señan que el 60 por cierto de las personas transgénero reconocen su identidad en edades tempranas, que van de uno a los siete años.