El pasado domingo se llevaron a cabo las elecciones en Ecuador, mismas que sufrieron una escalada de violencia donde perdió la vida el candidato Fernando Villavicencio.
El triunfador es Daniel Noboa, miembro de la alianza Acción Democrática Nacional (ADN). Es un candidato joven, tiene 35 años de edad y su esposa, 25. Su campaña estuvo basada en redes sociales y streaming desbancando a los medios tradicionales.
Noboa se ha convertido en el presidente más joven del país con un 52% de los votos, derrotando a su contrincante Luisa González, quien obtuvo el 48% de las papeletas escrutadas.
El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, reconoció así el fracaso: “Patria querida, patria Grande: Esta vez no lo logramos. Enfrentamos poderes enormes. Hasta se asesinó a un candidato para evitar nuestra victoria. La traición de Lenin Moreno sigue causando estragos, pero que nadie dude de que, al final, Ecuador volverá a la senda del desarrollo e integración latinoamericana. ¡Hasta la victoria siempre!”.
La historia familiar de Daniel Noboa en una elección no es nueva, su padre, Álvaro Noboa, fue el primero en saltar a la política participando cinco veces en la contienda presidencial, sin lograrlo.
Su abuelo, Daniel Noboa, quien llegó a posicionarse como el hombre más acaudalado de Ecuador, fundó la Exportadora Bananera Noboa, siendo uno de sus postulados: “Sin sobreprecio y sin corrupción, la plata alcanza”.
En varios de sus actos, al igual que la candidata González, portaron chalecos antibalas, debido a la violencia acontecida.
Dentro de sus discursos subrayó el modelo de la democracia participativa, mencionando al respecto: “La consulta popular es la vía más efectiva para generar el cambio que necesita Ecuador”.
Dicho ejercicio político electoral deja un antecedente, ya que para el próximo 2030, posiblemente sea candidato la hija o hijo de un prominente empresario mexicano o de algún expresidente.
Así que la rueda de la fortuna de la política, en donde muchos o varios acontecimientos como el referido asesinato del candidato Fernando Villavicencio, cambió la historia de la política de Ecuador.