Tamaulipas se ha convertido en el narcoestado más escandaloso y visible de la República Mexicana. No sólo por su historia como una de las cunas del tráfico de drogas en el país, sino por sus números únicos cuando se habla de narcopolítica: tres gobernadores acusados de delitos similares por vinculación a la delincuencia organizada, dos de ellos presos y uno en libertad; un candidato a gobernador asesinado a mansalva por el narco y tres partidos que han gobernado el estado en su historia democrática, todos bajo la sospecha de trabajar bajo el mando del crimen organizado.

De los escándalos de Tomás Yarrington, a los de Eugenio Hernández y luego a los del panista Francisco García Cabeza de Vaca, el estado transitó en la pasada elección de 2022 al dominio de Morena, y todos pensaron que con la “cuarta transformación” habría un cambio y se recuperaría la autoridad moral y política en el gobierno del Estado. Pero oh, sorpresa: bastaron siete meses del gobierno de Américo Villarreal para que los tamaulipecos se dieran cuenta de que el dominio del narco tamaulipeco, con sus eternas pugnas entre los fragmentados cárteles, continúa en la actual administración, en la que resurge el Cártel del Golfo, que fuera golpeado y combatido durante el gobierno de Cabeza de Vaca.

Dos datos nos dan periodistas tamaulipecos para documentar que la presencia del narco en el gobierno morenista de Américo se ha incrementado: el primero, que el apoyo del CDG al actual gobierno no fue solo durante las pasadas campañas de 2022, sino que ahora personas directamente vinculadas al narcotráfico, y en particular al Golfo, hoy están ocupando cargos de todos los niveles en el actual gobierno, desde cargos burocráticos hasta posiciones de primero y segundo nivel en el gabinete del doctor Villarreal.

Y el segundo dato que es aún más escandaloso y grave para la República, es que la mayoría de los municipios de Tamaulipas, incluidos casi todos los de la frontera, de la región centro y hasta alguno del sur, están pagando en estos momentos “derecho de piso” a los cárteles del narcotráfico, que los obliga con amenazas, secuestros de alcaldes y hasta con presión política, a pagar cuotas mensuales que van de los 2 a los 3.5 millones de pesos, dependiendo del tamaño y la economía del municipio, a cambio de servicios de protección. Eso sin contar que muchos de los alcaldes tamaulipecos tienen entregadas a los narcos partes de su administración municipal como la Policía y seguridad, Protección Civil, basura y servicios de limpia y licencias y espectáculos municipales.

La mayoría de los alcaldes que han cedido a pagar extorsión y protección del narco han sido presionados a través de “levantones”, amenazas a sus familias y hasta con ataques y destrucción del Palacio Municipal, y deciden pagar las cantidades que les piden, por supuesto del presupuesto público, a cambio de salvar la vida y poder ejercer a medias el cargo para el que fueron electos.

El primer dato, de cómo el Cártel del Golfo ha recobrado vigencia y territorio en la frontera de Tamaulipas y en otras zonas del estado, se puede documentar con expresiones del líder de la Columna Armada Pedro J. Méndez, Octavio Leal Moncada, que antes y después de la elección de gobernador del año pasado, se pronunció a favor de Américo Villarreal. “Con Morena vamos a la cuarta transformación”, dijo Leal Moncada en enero de 2022, cuando expresó su apoyo al candidato Américo Villarreal. Eso le valió, meses después, el 5 de julio, haber sido detenido con una orden de aprehensión del gobierno estatal por vinculación al crimen organizado y pasar casi seis meses en la cárcel hasta que en noviembre de 2022 el gobierno morenista de Villarreal lo liberó.

Fue el propio secretario de la Defensa, general Luis Crescencio Sandoval, el que confirmó desde la mañanera del presidente López Obrador la detención de Octavio Leal Moncada y su vinculación al Cártel del Golfo: “El 5 de julio, en Monterrey, esta detención se hizo por parte de la Fiscalía de Justicia de Tamaulipas y la de Nuevo León. Fue el líder de la Columna Pedro. J. Méndez que está vinculado al Cártel del Golfo”, dijo en ese momento el secretario.

Y pues ya en libertad, el señor Leal Moncada ha vuelto a sus dominios en la zona centro-oriente del estado, donde sigue manejando las plazas del Cártel del Golfo y aprovecha sus ratos libres para ahora hacer política, propaganda y hasta afiliación obligatoria de militantes para Morena. Incluso, en la pasada campaña para la elección extraordinaria de un nuevo senador para Tamaulipas, a Octavio se le vio pidiendo el voto para el actual senador de Morena, José Ramón Gómez Leal: “Toca hoy venir también a pedir el voto para Morena, para José Ramón Gómez Leal, mejor conocido como JR”.

Apenas hace unos días se publicó en páginas de Facebook un video en donde el líder de autodefensas vinculado al Cártel del Golfo, llama de nuevo a votar por Morena y por sus candidatos en las elecciones del 2024 y hasta convoca a la gente a que se afilie al partido del presidente López Obrador: “Se avecinan ya los tiempos electorales, que es el próximo año, pero ya en este año se tiene que elegir a los candidatos a presidentes municipales, a diputados federales y a presidente. El Partido Morena está siendo objeto de múltiples ataques, nuestro Presidente de la República, está siendo objeto de múltiples ataques, todo fomentado en un poquito de verdad pero una gran mentira: de que este gobierno no resuelve los problemas de los ciudadanos, que no resuelve el problema de la seguridad de los ciudadanos”, dijo el señor Leal Moncada en una asamblea a la que él mismo convocó a ciudadanos de varios municipios de la zona centro.

El líder de la columna Pedro J. Mendez acusó al exgobernador García Cabeza de Vaca de haberse “robado 33 mil millones de pesos” y de que, desde el extranjero, está conspirando en contra del gobernador Américo Villarreal. Y fue entonces que llamó no sólo a votar sino a que la gente que está bajo el dominio de la columna en varios municipios se afilie a Morena: “Ni un voto a los corruptos, todos los votos para Morena, todos los votos para Cuarta Transformación. Por eso esta reunión es para venirle a decir a todos ustedes que se afilien todos a Morena. Que ya se estableció el Comité Municipal en Hidalgo, para afiliar a todos los hombres honestos y a todas las mujeres al partido de Morena, y formar comités del partido de Morena, para que mañana no nos venga una imposición. Defender nuestro trabajo, la tierra, defender el gobierno de Morena, es defender lo nuestro”, dijo el líder autodefensa, al que el secretario de la Defensa señaló de estar vinculado al Cártel del Golfo.

Así que, con los grupos del narco operando en total impunidad y sometiendo incluso a las autoridades municipales al cobro de derecho de piso, y con líderes del CDG apoyando al gobernador y a Morena y afiliando incluso nuevos simpatizantes de entre sus bases, Tamaulipas se vuelve de nuevo un narcoestado en donde la autoridad del Estado se cede al crimen organizado que impone no solo su ley de violencia, sino también ahora le cobra “impuestos” a los gobernantes locales. Y cuando la autoridad, de cualquiera de los tres niveles de gobierno, se somete al narcotráfico y hasta le paga impuesto, entonces se acabó el Estado mexicano.

NOTAS INDISCRETAS… Recién ratificado para alargar su mandato, el dirigente del PRI, Alito Moreno recibió ayer a los presidenciables del PRI, a los que algunos ya les llaman las “corcholatas tricolores”. Hasta la sede priista de Insurgentes Norte se vio llegar a Beatriz Paredes, Claudia Ruiz Massieu, Enrique de la Madrid, José Ángel Gurría y Alejandro Murat. A todos les dirigió un discurso el líder priista para pedirles que siguieran abanderando las demandas de su partido de cara a la sucesión presidencial del próximo año. Por cierto, que a esa reunión, donde los priistas se dieron ánimos unos a otros, fue muy comentada la encuesta de ayer de EL UNIVERSAL, que en la medición de los precandidatos priistas puso en primer lugar a Beatriz Paredes, con 27 puntos, contra 16 de Claudia Ruiz Massieu y unos 15 de Enrique de la Madrid… Y hablando de priistas, en el Estado de México los asesores cercanos de Alejandra del Moral se deslindan del mal desempeño de su candidata durante el segundo debate del pasado 18 de mayo. Y es que dicen que quienes la entrenaron, pues lo hicieron mal y de malas, y mencionan en particular a dos priistas que hicieron las veces de “sparrings” con Del Moral: David Korenfeld y la misma Claudia Ruiz Massieu. Están tan preocupados los asesores de la priista que piensan que se perdió “la oportunidad de oro” para alcanzar y ganarle a la morenista Delina Gómez y que, al desaprovechar ese debate de plano, sepultaron a la candidata de Va por el Estado de México con su mala participación. Con amigos así, para que quiere enemigos Alejandra… Los dados mandan Serpiente. Mal sigue la semana.

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