AMLO desenmascaró el jueves pasado el dolo con que el diario estadounidense New York Times (NYT), mediante un reportaje carente de rigor, sin pruebas rotundos ni fuentes claras, lo acusó a él y a sus hijos de haber pactado con el narcotráfico y recibido dinero de las drogas para financiar la campaña política que lo llevó a la presidencia en 2018.
Lo hizo al dar a conocer públicamente el cuestionario que recibió del rotativo en tono de ultimátum que sobre el tema le planteó el buró en México del rotativo estadounidense un día antes de la publicación del reportaje.
Conforme leyó las preguntas fue respondiendo. Negó todos los señalamientos contenidos en las preguntas y en general las calificó como “calumnias” de un “pasquín inmundo”. Luego se conoció el reportaje que, según lo escrito por sus autores, fue la investigación sobre una investigación cuya existencia no reconoce Estados Unidos y en la que ellos mismos se contradicen al señalar que fue información recopilada por tres funcionarios estadounidenses “familiarizados con el asunto” y que “provino de informantes cuyos relatos pueden ser difíciles de corroborar y, en ocasiones, terminan siendo incorrectos”.
Los calificativos contra el NYT muestran, a nuestro juicio, rudeza innecesaria ya que se trata de un periódico histórico que conserva prestigio en la comunidad internacional.
Sin embargo, se entiende que hayan sido vertidos por el enojo que provocó en AMLO lo que asegura son mentiras que dañan su buena fama y la de sus hijos y que claramente forman parte de una campaña negra en el contexto de los procesos electorales que se llevan a cabo en México y Estados Unidos.
Al leer públicamente la solicitud de entrevista formulada por el NYT, López Obrador hizo público el teléfono personal de la corresponsal Natalie Kitroeff. De ahí se agarró el diario estadounidense para responder a los calificativos vertidos por AMLO: violó una ley mexicana que puso en riesgo la vida de una periodista estadounidense, en un contexto en el que México ha sido considerado internacionalmente uno de los países más peligrosos para ejercer el oficio, según confirman los datos de homicidios cometidos contra reporteros.
AMLO mismo desvió así el debate de un flagrante intervencionismo estadounidense en México hacia la violación de la Ley Federal de Datos Personales, con lo que puso en peligro una vida humana, tema que se subió a la campaña negra en su contra y que se reforzó, no sin razón, cuando en la “mañanera” del jueves pasado, una reportera de Univisión lo hizo decir que por encima de esa ley está la autoridad moral y la autoridad política con que representa a un país y a un pueblo que merece respeto. De ahí la inferencia indefendible: el presidente dice estar por encima de la ley, oro puro para la campaña negra de sus adversarios.
Esto, a no dudarlo, es consecuencia del declarar y declarar todos los días, de no detenerse ni un momento a pensar lo que se va a decir, siempre con el argumento de que su pecho no es bodega. Es más sabio el refrán: el pez por la boca muere.
Pero esto también es reflejo de una forma de pensar y de ser porque las palabras precisas evocan ideas precisas y si lo que se evoca es lo que se piensa, estamos entonces ante un pensamiento autoritario, autocrático.
Las palabras son exactas, tanto por las letras y acentos que las conforman como por las ideas que evocan. Lo dicho, dicho está y si se erró al decirlo y se “mal interpretó” a quien lo dijo, éste no tendrá otra más que decir que no fue lo que quiso decir.
Recuerde a Confucio, señor Presidente: “Quien no conoce bien la fuerza de las palabras no puede conocer bien a los hombres”.
El INAI, por su parte, inició de oficio una investigación contra AMLO por violaciones a la Ley Federal de Datos Personales por hacer público el número telefónico de la corresponsal del NYT. Tiene un plazo de cincuenta días para emitir una resolución, mismo que podría prorrogarse por cincuenta días más si así lo decide el pleno del instituto de trasparencia. La legislación contempla sanciones pecuniarias que podrían impugnarse en el Tribunal Federal de Justicia Administrativa.
Investigación similar deberá hacer el INAI tras la denuncia presentada ayer por José Ramón López Beltrán, hijo mayor de AMLO, de que su número telefónico fue filtrado en redes sociales, con riesgos similares para él y su familia que los que se advierten en el caso de Natalie Kitroeff.
El viernes pasado, por cierto, circuló en redes un “pantallazo” del perfil de la reportera en un medio social que contiene sus teléfonos, aunque con algunos números testados. Quienes lo difundieron sostienen así que AMLO no reveló entonces ningún dato personal. Pero quienes no aceptan esa versión, circularon ese mismo “pantallazo”, pero con los números telefónicos testados en el otro, marcados con varias X. Las herramientas digitales permiten esas opciones y más. ¿Estarán en el original los números correctos y completos como ocurre en las redes sociales de muchos otros periodistas estadounidenses?
Eso será parte de la investigación del INAI, a las que debería agregar otras en las que presuntamente se ha violado la privacidad, por ejemplo, del hijo mayor de López Obrador y no solo por la filtración de ayer de su número telefónico.
Recuérdese que la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad fundada por Claudio X. González Guajardo y hoy dirigida por María Amparo Casar, publicó el 27 de enero de 2022 la investigación titulada “Así vive en Houston el hijo mayor de AMLO”.
La publicación planteaba la existencia de un escándalo similar al de la Casa Blanca de Peña Nieto al apuntar un conflicto de interés por el hecho de que López Beltrán vivía con su esposa en una casa propiedad de un alto ejecutivo de la empresa Baker Huges, quien obtuvo contratos con Pemex. El propio AMLO mostró el contrato de arrendamiento y hasta su archiadversario Diego Fernández de Cevallos consideró que en el asunto no había delito.
El asunto de la casa gris trató de ser reactivado por Xóchitl Gálvez, quien fue a Houston a videograbarla el 9 de agosto de 2022 para mostrarla en sus redes.
Y en otra ocasión, el 3 de mayo de 2023, José Ramón López Beltrán encaró a enviados también de Mexicanos contra la Corrupción que llegaron a videograbar la casa habitada por él y su familia en Coyoacán, y que de acuerdo con archivos supuestamente hackeados a la Sedena, es propiedad de la asistente personal de la directora de La Jornada, “el periódico que ha recibido el mayor monto de publicidad oficial en este sexenio”.
De manera que, si el INAI va a investigar de oficio violaciones a la privacidad de la corresponsal del NYT, también lo debería hacer con las cometidas contra López Beltrán.
Instantáneas:
1. ACOSO TELEFÓNICO. La candidata presidencial de Morena y aliados, Claudia Sheinbaum, también denunció ayer que “alguien” filtró en redes sociales su número telefónico y que estuvo recibiendo “llamadas y mensajes de odio”. Y luego dijo: “sus ataques son tan burdos como inofensivos… los números que deberían preocuparles son los de las encuestas”.
2. COMISIÓN DE LA VERDAD. La candidata presidencial de la alianza opositora, Xóchitl Gálvez, también se subió al asunto de los señalamientos de narcotráfico hechos contra AMLO por el NYT y el portal informativo estadounidense “ProPública”. La abanderada de la coalición “Fuerza y Corazón por México” no descartó que el próximo Congreso de la Unión impulse la creación de una comisión de la verdad que investigue lo dicho en esos reportajes. Y recomendó que su el Presidente siente que está siendo difamado, está obligado a poner una denuncia en Estados Unidos.
3. MÁS AVANCES EN ACAPULCO. En el principal puerto guerrerense se reinauguró la Arena GNP, sede del Abierto Mexicano de Tenis. Después de haber sido gravemente afectada por el huracán Otis ya está lista para recibir este evento de talla internacional en su edición número 31. La inversión fue de más de 200 millones de pesos, a la que se sumó la de 22 millones para rehabilitar el Bulevar de Las Naciones, así como las avenidas Las Palmas y Simón Bolívar en la llamada Zona Diamante, según informó la gobernadora Evelyn Salgado. En Acapulco Diamante se desplegará un operativo con más de 440 elementos de seguridad y de auxilio de los tres niveles de gobierno, para la prevención de delitos con efectivos de la secretaría de Seguridad Pública, del Ejército Mexicano, la SEMAR, tránsito estatal, policía turística, tránsito municipal, protección civil, bomberos y de la fiscalía General del estado, para garantizar la tranquilidad de los asistentes al Abierto Mexicano de Tenis 2024.
4. DE LA ACADEMIA AL CONGRESO. Como una más de las cuotas impuestas por TV Azteca se considera la designación de Erasmo Catarino como candidato a senador suplente del Partido Verde Ecologista por Chiapas. Obvio que el titular de la candidatura es el eterno Luis Armando Melgar, quien solo se aparece por aquella entidad en tiempos electorales. Una vez más la llamada “telebancada” pelea escaños que respondan a los intereses del sector telecomunicaciones. El aprendiz de cantante Erasmo Catarino recibirá así un mejor premio que el obtenido en el programa la Academia, a pesar de no ser de Chiapas ni tener una carrera política.
@RaulRodriguezC