Los días previos a la transmisión del poder de AMLO a Sheinbaum transcurren vertiginosos. Los acontecimientos que se suceden este septiembre, último mes de un sexenio que para bien o para mal ya es punto de inflexión en la historia reciente del país, son de vértigo, de esos que trastornan el equilibrio y turban el juicio.

Su suma confirma que estamos en ruta de una crisis constitucional por la colisión entre los tres poderes de la unión. El Judicial está en abierta rebelión contra la reforma a su diseño y operación propuesta por el Ejecutivo y avalada ya en el Legislativo por la cámara de Diputados y a un voto de que la de Senadores lo ratifique.

Comisiones de esta última iniciarán hoy la dictaminación.

Si no es en su sede oficial de Paseo de la Reforma (porque está bloqueada por empleados del Poder Judicial Federal en una huelga sin precedente a la que se han sumado jueces, magistrados y hasta ministros de la Corte, aunque ya en franca ruptura con otros que apoyan la reforma), lo harán en una alterna por definir, para dar paso al debate y votación en el pleno senatorial el miércoles próximo.

Desde su protesta, la judicatura federal no ha agotado todos sus recursos. Primero para congelar el proceso legislativo del Senado y después, incluso, para declararla inconstitucional.

En el primer caso se tiene de aquí al miércoles para que la Corte atraiga y resuelva sobre la suspensión del proceso legislativo ordenada por tres jueces federales a otros dos que hace una semana se ampararon contra la reforma.

La ministra presidenta de la Corte, Norma Piña, llamó a consultas al pleno para determinar si le está permitido al máximo tribunal del país atraer las referidas suspensiones, como se lo solicitó la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito, petición formal esta que le fue turnada (porque dijeron que a ella le tocaba) a Lenia Batres, ministra favorable a la reforma de marras.

Mientras tanto, aunque Morena y aliados se muestran confiados en conseguir el voto que les falta para completar la mayoría calificada de 86 senadores, se fortalece la noción de un renacido bloque legislativo de contención conformado por la totalidad de los senadores de oposición.

Se trata de un grupo de 43 senadores (22 del PAN, 16 del PRI y 5 de MC) que, si asisten todos, no cambian de opinión ni son comprados y votan todos en contra como se comprometieron el jueves pasado, desecharían la reforma judicial.

Todos ellos están bajo la lupa de compañeros y adversarios. ¿Lograrán frenar la reforma o uno de ellos será el “Judas” que les dé el anhelado sufragio que complete la mayoría constitucional y rompa la contención del bloque?

De lograrlo, los 43 del Senado infligirían una tremenda derrota política a AMLO, lo que por lo demás, bien podría abrirle a Sheinbaum el espacio necesario para buscar sí, una impostergable reforma judicial, pero producto de un amplio consenso, lo que conjuraría los malos augurios de un arranque de sexenio con amenazantes desequilibrios políticos y advertidos riesgos económicos.

Pero si sale adelante en el Senado y obtiene el aval de al menos 17 congresos locales, todavía parece existir la posibilidad muy remota de que se impugne ante la Corte mediante una demanda de inconstitucionalidad. La opinión jurídica en general es que eso no es posible porque las reformas constitucionales no pueden ser sometidas a juicios de inconstitucionalidad, ya que la Corte sería juez y parte.

Hay, sin embargo, aunque me dicen que muy aislada, una tesis del ministro en retiro José Ramón Cossío que lo considera factible de haber graves violaciones a los derechos humanos.

Instantáneas:

1. GABINETE COMPLETO. Con la designación el viernes pasado vía redes sociales y sin protocolo presencial de los secretarios de la Defensa Nacional, general de división Ricardo Trevilla Trejo y de la Marina, almirante del cuerpo general de la Armada, Raymundo Pedro Morales Ángeles, la presidenta electa Claudia Sheinbaum completó su gabinete legal y prácticamente todo el ampliado. Se ha dicho que no obstante tratarse del mismo movimiento político, se ha visto claras imposiciones en varios cargos de cercanos a AMLO. Veamos, de los 22 puestos que hay en el gabinete legal podría decirse que ocho (36%) son cercanos a López Obrador (los de Marina y Defensa que llegan con todo el respaldo de sus mandos que a su vez son subordinados del todavía comandante en jefe de las Fuerzas Armadas; Alicia Bárcena en SEMARNAT, Rogelio Ramírez de la O en Hacienda, Raquel Buenrostro en Función Pública, Rosa Icela Rodríguez en Gobernación, Marat Bolaños en Trabajo y Ariadna Montiel en Bienestar). Uno, Marcelo Ebrard en Economía, no es gente ni de AMLO ni de Sheinbaum, sin el pago de una factura para evitar la fractura. Y 13 (59%) son gente de la presidenta electa (Omar García Harfuch en Seguridad, Rosaura Ruiz en Humanidad, Ciencia y Tecnología, Julio Berdegué en Agricultura, Luz Elena González en Energía, Jesús Esteva en Comunicaciones, Mario Delgado en Educación, Lázaro Cárdenas en la oficina de la Presidencia, Ernestina Godoy en la Consejería Jurídica, David Kershenobich en Salud, Edna Elena Vega en SEDATU y Claudia Curiel de Icaza en Cultura.

2. POSIBLE ANULACIÓN EN ÁLVARO OBREGÓN. El INE determinó que el alcalde electo de Álvaro Obregón en la CDMX, candidato de Morena y aliados, Javier López Casarín rebasó el tope de gastos de campaña. Eso evidencia una causal de nulidad de la elección, lo que deberá resolver en las próximas horas o días el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). El análisis de los procedimientos INE/Q-COF-UTF/2302/2024/CDMX y INE/Q-COF-UTF/1555/2024/CDMX establece que el tope de gastos de campaña para esa demarcación capitalina fue de tres millones 315 mil 805.61 pesos y que López Casarín informó de un total de gastos de dos millones 502 mil 618.28 pesos, aunque en realidad gastó tres millones 508 mil 129.27 pesos, esto es, 192 mil 323l.66 pesos de más, un rebase de 5.80%. De acuerdo con la Constitución, ningún candidato puede gasta más del cinco por ciento del tope de campaña por lo que -dijo el INE- López Casarín incurrió en una violación “grave y dolosa” de la ley. La candidata de la coalición opositora Lía Limón dijo que el informe del INE es la evidencia de que hubo una elección de Estado. El TEPJF tendrá la última palabra.

3. SECUELAS DE LA ANULACIÓN EN LA CUAUHTÉMOC. En los cuartos de guerra de Morena y del equipo de transición de Claudia Sheinbaum se dejan sentir tensiones cada vez más fuertes entre los fundadores del movimiento y el grupo político que encabeza el diputado Ricardo Monreal Es conocido el enojo de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum por las acciones de Monreal en la capital del país durante las elecciones de 2021, para visibilizar las derrota de Morena en ocho demarcaciones capitalinas operadas por él para resaltar la debilidad de Sheinbaum en el marco de la pugna por la candidatura presidencial. Un nuevo conflicto surge hoy a partir de las presiones de los Monreal a las instituciones para anular la elección en la Cuauhtémoc, donde la aliancista Alessandra Rojo de la Vega obtuvo la constancia de mayoría como alcaldesa electa al derrotar a Catalina Monreal. Lo que se dice en los cuartos de guerra es que el presidente del Tribunal Electoral de la Ciudad de México, Armando Ambriz fue director y jefe de asesores del senador Monreal en la etapa que militó en MC y cuyo padre fuera magistrado en Zacatecas cuando el Monreal perredista era gobernador de ese estado. Este comportamiento -se asegura- ya incide en las expectativas ciudadanas del próximo gobierno de Clara Brugada en la Ciudad de México.

@RaulRodriguezC

Google News

TEMAS RELACIONADOS